El sexo es un arte, es un intercambio sagrado de energía. Es la energía de vida, la más poderosa de la creación. En el sexo encontramos la fusión de dos almas y así se entrelaza el campo energético de cada una.

El sexo nunca es un acto casual y espontáneo que debe tomarse a la ligera; cuando consideramos el sexo como un acto sin sentido y tenemos múltiples parejas, nuestra aura se fractura. Consumimos la energía de cada pareja sexual, dejándonos abrumados, ansiosos, necesitados y con bajas vibraciones si nuestra pareja no está en nuestro mismo nivel de amor y entrega. El acto sexual te conecta físicamente de la forma más profunda posible con tu pareja. Por esta razón, asegúrate de tener relaciones sexuales con amor. 

Por otro lado, la seducción previa al acto sexual es importante. Los besos, las caricias, las palabras y hasta el mismo ambiente siempre ayudarán a llegar a un acto sexual más placentero y agradable en todos los aspectos.

Es importante que primero conozcamos muy bien nuestro cuerpo: qué nos gusta, qué no, cómo, cuándo y dónde… Cuando aprendemos a conocer nuestro cuerpo perfectamente, estamos listas para satisfacer las necesidades de nuestra pareja.

En el sexo hay muchos factores importantes que evaluar, como la aceptación, la autoestima, el AMOR PROPIO, las necesidades, deseos y hasta el perdón. A lo largo de este libro iremos hablando de todos estos temas. 

El sexo es como el yoga o la meditación, mientras más lo practicas más lo disfrutas, pero recuerda algo importante: antes de amar a alguien más, debes amarte profundamente a ti misma(o).

Agradece tu existencia, agradece tu hermoso cuerpo tal y como es, pues como lo tienes es perfecto y maravilloso. Conéctate siempre con tu cuerpo, cuando te duches es el momento perfecto de tocarte suavemente con cariño, delicadeza, enjabónate cuidadosamente y usa buenos productos, que el baño sea un pequeño ritual entre tu cuerpo y tú, donde te sientas feliz y conozcas exactamente cada parte de él. Coloca una vela aromática, música relajante. Entiendo que quizá en las mañanas es más difícil tener este tipo de ritual, pero busca unas cuantas noches a la semana y hazlo antes de irte a la cama.

Te recomendaré unas maravillosas afirmaciones que puedes hacer desnuda frente al espejo todos los días o varias veces a la semana:

  • Soy una mujer valiosa, radiante y hermosa.
  • Mi cuerpo es hermoso y sano.
  • Me amo, respeto y acepto tal cual como soy.
  • Me elijo a mí misma antes que a nadie.
  • Soy una mujer muy sensual.
  • Mi bienestar sexual depende de mí y me hago responsable de ello.
  • Mis necesidades, deseos y placeres son válidos.
  • Estoy agradecida con mi cuerpo y el placer que me da.
  • Soy lo suficientemente valiosa para tener una vida sexual maravillosa.
  • Elijo con quién estar, qué hacer y cómo disfrutar mi sexualidad con amor y entrega total.

Entrando ahora en el tema del intercambio sexual con otra persona, acostúmbrate a que cada uno de esos encuentros sea especial y mágico (hasta el rapidito). No vivas nunca tu sexualidad en secreto, háblala, practícala y, sobre todo, disfrútala. 

Tu sexualidad debe empezar contigo misma, tu cuerpo es ––o debe ser–– tu templo sagrado siempre, sin importar la edad que tengas. Aprende a ser amorosa contigo misma, aprende a quererte y aceptarte tal y como eres. Muchas veces deberás sanar relaciones sexuales anteriores para estar lista para una nueva pareja.

Recuerda aprender a tocarte, y cuando lo hagas hazlo como mereces o quisieras ser tocada. Mantente siempre presente. Busca desconectarte de TODO y conectarte con tu cuerpo y sexualidad mínimo una vez a la semana, pues como todo órgano, si no se usa se atrofia.

Ahora bien, entrando en el tema del orgasmo, no siempre debes pensar que lo tienes que tener o llegar a él. Si sucede es maravilloso, pero muchas veces el placer o acto sexual y sensual es igual de placentero que el orgasmo. Nuestra sexualidad no debe ser algo obligado, debe ser deseado, esperado y DISFRUTADO. Aprende a saber qué quiere y necesita tu cuerpo; la mejor manera de hacerlo es explorándolo tu primero, con tus manos, con tus dedos o con algún juguete de tu interés. Pero nunca fuerces nada, tu vagina te debe dar la señal cuando esté lista para cualquier actividad o experiencia.

También te recomiendo que aprendas a usar ropa interior sexy para ti, ya que eso te ayudará a sentirte sensual y después te será más fácil usar este tipo de ropa para tu pareja (si así lo deseas) y disfrutar juntos. Ante lo que decidas hacer o probar, nunca olvides que nadie te puede o debe obligar a nada, tú decides sobre ti y tu cuerpo ante cualquier circunstancia. 

Cada vez que tengas relaciones con tu pareja, hazlo de una manera mágica y especial, trata siempre de hacer algo diferente (por más pequeño que sea, pero algo diferente). “En los pequeños detalles está la diferencia”.

Sal de la rutina, intenta una posición nueva, coloca una vela aromática con olor diferente, música sensual nueva, conviértete en una diosa del sexo sutil, delicada y sensual. A veces, lleva tú la iniciativa, otras dejan que tu pareja lleve la pasión en el encuentro. 

Las mujeres debemos poder conversar abiertamente y sin pena con nuestras parejas, sobre todo lo que nos gusta del sexo, sobre nuestras necesidades, deseos y hasta fantasías.

La comunicación sexual asertiva es un pilar importantísimo en una relación de pareja; sobre todo para que perdure con el tiempo y ante tantas circunstancias que todas las parejas viven durante su unión. No importa la edad que tengas, dale ese giro a tu vida sexual para que a partir de ahora la puedas disfrutar “consciente y al 100 %”.

VISUALIZA UNA LUZ EN CADA PARTE DE TU CUERPO CUANDO COMIENCES CON EL ACTO SEXUAL. 

Ahora quiero mencionarte otro tema interesante que ha sido para mí el poder aprender del tantra, pues las practicas tántricas son el camino a la espiritualidad.

Eva fue expulsada del paraíso por haber sentido deseo carnal, pero lo que menos quiero ahora es entrar en polémicas religiosas; mi opinión como escritora es que el tantra busca la iluminación del cuerpo y alma, pero todo comienza en ti. Todo lo sublime es divino y mágico, el sexo lo es también. Anteriormente hablamos del autoconocimiento y para mí es un arte que nos despierta, ya que el sexo debe ser un acto consciente, hermoso y libre. Las prácticas del auto placer son la guía y el camino hacia el amor.

Veamos al sexo como un momento sublime, pues somos energía pura y perfecta. Pero todo viene de la aceptación y amor propio. Antes que amar a nadie, debemos amarnos a nosotros mismos tanto por dentro ––lo que somos, pensamos, sentimos–– y, por supuesto, por fuera ––amar cada parte y rincón de nuestro cuerpo tal cual es––. Conviértete en tu propio estereotipo de belleza, olvídate de la sociedad y lo que es para otros un cuerpo bonito, pues el tuyo lo es y convéncete de ello.

Tus pulmones existen para que respires, tu corazón existe para bombear sangre a todos las partes de tu cuerpo, la sangre suministra oxígeno y nutrientes, el páncreas hace la digestión y regula los niveles de azúcar en la sangre; así como cada órgano de nuestro cuerpo está ahí para algo puntual y perfecto, el clítoris y la vagina tienen también su función, aparte de ser portales mágicos. El clítoris es el órgano cuya única función es proporcionar placer, por ende, hay que darle placer del amoroso, respetuoso y del mejor. El placer es mi derecho por nacimiento, por esta razón debes generar creencias que te hagan sentir bien contigo misma ante el mundo del sexo.