Uno de mis mayores intereses es el lugar que ocupa la mujer en nuestra sociedad actual. Aunque el trabajo por obtener la equidad de género no ha terminado, me sorprende peor aún, contemplar universos donde la mujer tiene un valor ínfimo, en el que se reprimen casi al 100% todos sus derechos e integridad. Por lo que en esta ocasión y por el ambiente geopolítico que se desarrolla hoy en Medio Oriente, quise compartirles la gravedad y volatilidad de la situación de la mujer en Afganistán, bajo La Sharía.

La Sharía son las leyes que forman el marco moral y jurídico del islam, basados en los relatos de la vida del profeta Mahoma en el Corán. Su aplicación queda a interpretación de los académicos religiosos. La sharía podría brindar extensos derechos a las mujeres bajo la regulación de ciertos grupos, mientras que en otros, podría limitarlos en gran medida. Su máxima expresión estuvo expuesta por el régimen Taliban, entre los años de1996 y 2001 en Afganistán. 

Ante los últimos acontecimientos referentes a la salida de los Estados Unidos del territorio afgano y la reestructuración del régimen Talibán en el área, se espera que se retome la Sharía extremista, perpetuando actos ignominiosos que afectan particularmente y de forma persistente a las mujeres.

La Asociación Revolucionaria de las Mujeres de Afganistán (RAWA), han dado a conocer algunas de estas leyes que minimizaron los derechos e integridad de las mujeres en dicho país, algunos como los que se describen a continuación:

  1. El trabajo femenino queda terminantemente prohibido fuera de los hogares.
  2. Las mujeres tienen prohibido salir de casa para realizar cualquier actividad a menos que vayan acompañados de su mahram, hombre de parentesco cercano, como padre, hermano o marido.
  3. Las mujeres no pueden cerrar tratos con comerciantes masculinos.
  4. La atención médica es precaria para las mujeres, ya que no pueden ser atendidas por varones. 
  5. Su educación está vetada. 
  6. No pueden mostrar ninguna parte de su cuerpo en público, por lo que están obligadas a llevar un velo que les cubre incluso el rostro (burka).
  7. Todas las que no vistan de acuerdo a las reglas establecidas por los talibán serán sometidas a azotes, palizas y abusos verbales.
  8. Las mujeres que muestren sus tobillos serán sometidas a azotes en público.
  9. Aquellas acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio serán lapidadas.
  10. Se prohíbe el uso de productos cosméticos. De hecho, durante el “reino del terror” talibán entre los años ya descritos, se reportaron casos en los que se amputaron los dedos a mujeres por llevar las uñas pintadas.
  11. Las mujeres tienen prohibido hablar o dar la mano a varones que no sean su mahram.
  12. Ningún extraño debe oir la voz de una mujer, por lo que tienen prohibido reír en público.
  13. No pueden tener presencia en la radio, la televisión o en reuniones públicas de cualquier tipo.
  14. El deporte también está vetado para el género femenino. 
  15. Tienen prohibido llevar ropa de colores vistosos, ya que los talibanes dicen que son «colores sexualmente atractivos».
  16. No pueden reunirse con motivo de celebraciones o con propósitos recreativos.
  17. Como no deben ser vistas, tampoco pueden asomarse a los balcones o ventanas de sus casas.
  18. Para evitar que cualquier extraño pueda ver a una mujer, es obligatorio que las ventanas sean opacas.
  19. Los sastres no pueden tomar medidas a las mujeres ni elaborar ropa femenina.
  20. Las mujeres tiene prohibido el uso de baños públicos.
  21. Nadie puede fotografiar o filmar a las mujeres.
  22. Está totalmente prohibido publicar imágenes de mujeres impresas en revistas y libros, entre otras.

Aun no se sabe cómo se aplicará la ley islámica o Sharía, pero se teme el regreso a las prácticas del pasado. Las mujeres han sufrido la limitación de sus derechos en muchos países y bajo muchas circunstancias, demostrando sociedades que distan mucho de ser sanas e igualitarias.

Espero que esta editorial, no solo sirva solo para ofrecer información, sino para crear una consciencia de lo que hoy sucede en algun lugar del mundo, y pueda darnos la oportunidad de ejercer alguna influencia para realizar cambios esenciales de justicia, equidad y oportunidades para todas las mujeres en cualquier parte del mundo.

Mientras una mujer sea violentada, todas lo somos.