Nuestra sociedad está obsesionada con la juventud y por ello es fácil pasar por alto el valor invaluable de la experiencia acumulada a lo largo de los años, se tiende a olvidar la importancia de reconocer y valorar el conocimiento y la sabiduría que las personas mayores tienen para ofrecer.

Así que la reflexión de hoy gira en torno a que es fundamental desafiar el estigma asociado con la edad y reconocer que la experiencia no tiene fecha de caducidad. Las personas mayores tienen una perspectiva única y una profundidad de comprensión que puede enriquecer enormemente nuestra sociedad y el mundo empresarial.

A menudo asociamos la vejez con la pérdida de vitalidad y energía, pero en realidad, envejecer es mucho más que simplemente acumular años. Ser viejo también es una actitud, una forma de ver y experimentar la vida. Es cierto que con el paso del tiempo pueden surgir algunos achaques físicos, pero en gran medida, mantenernos jóvenes depende de nosotros mismos.

La juventud no se limita a la edad cronológica; se trata de mantener una mentalidad abierta, curiosa y llena de entusiasmo por aprender y experimentar cosas nuevas. Es mantener viva la chispa de la pasión y la creatividad, independientemente de cuántos años hayamos vivido.

Y es que, definitivamente, nuestra actitud frente a la vida determina en gran medida cómo envejecemos. Si adoptamos una mentalidad positiva, nos mantenemos activos física y mentalmente, cultivamos relaciones significativas y buscamos constantemente nuevas experiencias, estaremos en el camino para mantenernos jóvenes de corazón y mente.

Nunca es demasiado tarde para embarcarse en nuevas aventuras, perseguir metas y seguir nuestros sueños. Mantengamos viva la juventud interior porque, al final del día, reside en la actitud con la que enfrentamos la vida.

El debate eterno: Edad cronológica vs. edad mental

Yo siempre he dicho que eres tan joven o viejo como te sientes. Desde luego que tendríamos que tomar en cuenta que edad física y la mental son dos aspectos diferentes del envejecimiento que pueden no estar necesariamente alineados. La forma en que percibimos nuestra edad y cómo nos sentimos emocional y cognitivamente pueden influir en nuestra calidad de vida y bienestar general. Es importante cuidar entonces nuestra salud de forma holística para disfrutar de una vida plena y satisfactoria en todas las etapas de nuestro desarrollo.

La diferencia entre la edad física y la edad mental es un concepto intrigante que refleja la complejidad del ser humano. Mientras que la edad física se refiere a la cantidad de años que una persona ha vivido desde su nacimiento, la mental se relaciona con la percepción subjetiva de la edad y las capacidades cognitivas y emocionales de una persona.

La edad mental puede variar significativamente entre individuos. Algunas personas pueden sentirse jóvenes a pesar de su edad cronológica, mientras que otras pueden experimentar una sensación de mayor edad debido a las experiencias de vida, el entorno social, la genética y el estilo de vida. ¡Pensamos en los mayores, pero, a veces encontramos jóvenes que hablan y actúan como si ya tuvieran 90 años! Y también encontramos personas que pueden tener una edad física avanzada, pero mantener una mentalidad joven y activa debido a un estilo de vida saludable, una actitud positiva y una participación activa en actividades sociales y cognitivas.

¿Quieres un ejemplo contundente? Iris Apfel, sin duda. Me declaro fan absoluta de la legendaria empresaria, recién fallecida en 2024 a la edad de 102 años, quien deja un legado de creatividad, innovación y un espíritu libre que continúa inspirando al mundo. No solo fue una pionera en la moda, sino también una mujer que desafió los estereotipos de la edad y la belleza. A lo largo de su vida, abogó por la individualidad y la autoexpresión, inspirando a millones de personas a aceptar su propio estilo y celebrar la belleza en todas sus formas.

Nunca olvidaré un posteo reciente que ella hizo en Instagram en la que sabiamente hablaba de hacerte viejo, pero no aburrido, de salir de tu zona de confort, de nunca dejar de divertirte y ser un poco loco… Se declaraba como la adolescente más vieja del mundo. Y con ello retomo una frase de Oscar Wilde que resume esta filosofía “La edad es un número, y nada más”, no sé tú, pero yo coincido totalmente, todo es cuestión de actitud.

El rol de la madurez desde la visión empresarial 

Al día de hoy, son muchas las empresas que tienen políticas establecidas para promover la variedad en términos de preferencia sexual, edad y origen étnico, pero, de ellas, a menudo pasan por alto la heterogeneidad generacional. A pesar de los avances en políticas DEI (diversidad e inclusión), todavía enfrentamos una discriminación sutil pero significativa en este sentido porque se percibe como que estos colaboradores tendrán un rendimiento más bajo.

Es hora de cuestionar esta disparidad y abogar por una mayor inclusión de personas mayores en todos los ámbitos de la vida. Te invito a reflexionar sobre cómo podemos aprovechar al máximo la experiencia y el conocimiento de aquellos que han recorrido el camino antes que nosotros.

Hablando del tema, me viene a la mente una gran película protagonizada por Anne Hathaway y Robert de Niro, “The Intern”. Una comedia en la que Jules Ostin, la directora de una exitosa empresa de comercio electrónico da oportunidad de empleo como becario a un hombre jubilado que llega a convertirse en su mejor aliado y consejero. 

Y no se trata de un tema de idealismo puro producto de la ficción cinematográfica, existe una amplia variedad de investigaciones y estudios que demuestran que los trabajadores mayores suelen ser altamente productivos y tienen tasas de rotación más bajas en comparación con los trabajadores más jóvenes.

¿No lo crees aún? Te cuento muy brevemente de cuatro que particularmente llamaron mi atención.

  • La Universidad de Boston realizó el estudio “The Productivity of Older Workers”, a cargo de  Duggan y Price, el cual fue publicado en 2018 y en que se analizaron datos de más de 1 millón de trabajadores en Estados Unidos durante un período de 10 años con la finalidad de analizar la relación entre la edad y la productividad de los trabajadores. Se encontró que ésta aumenta con la edad.
  • Por su parte, el Centro de Investigación Pew se dio a la tarea de examinar las tasas de rotación de los trabajadores por edad a través de datos de la Encuesta Nacional de Empleo y Salarios de Estados Unidos durante un período de 5 años. Se encontró que los trabajadores de 55 años o más tenían un 25% menos de probabilidades de renunciar a su trabajo que los trabajadores de 25 a 34 años. Este estudio del 2015 fue titulado “Older Workers Are More Likely Than Younger Workers to Stay in Their Jobs”. ¿Los autores? John Gramlich and Rachel West.
  • La Universidad de Warwick también le ha prestado atención al tema y en 2014, Alex Bryson, John Forth, y Andrew Henley, en su investigación “The Age of Innovation” analizaron datos de 1,500 empresas en el Reino Unido para determinar la relación entra la edad y la innovación en el trabajo, se encontró que los trabajadores mayores son más propensos a generar ideas innovadoras. 
  • Banco Mundial, por su parte, realizó el estudio “The Aging Workforce and Economic Growth“, conducido por David Bloom, David Canning y Günther Fink quienes evaluaron el impacto de la edad en el crecimiento económico analizando datos de 120 países durante un período de 20 años. Publicado en 2011, nos dejó claro que los países con una población más adulta tienen un mayor crecimiento económico.  

Como ves, estamos frente a un creciente interés por el tema, en parte derivado por el entendimiento del mismo del “problema” y en parte por la conciencia de que a nivel mundial la pirámide poblacional de muchos países se está invirtiendo y, a corto plazo, serán más los viejos que jóvenes. 

Lo que sí es un hecho es que promover la diversidad de edades en el lugar de trabajo puede conducir a una mayor creatividad, innovación y resolución de problemas, ya que la combinación de diferentes perspectivas y experiencias puede enriquecer la cultura empresarial y contribuir al éxito a largo plazo de una empresa.

Algunos consejos prácticos sobre cómo crear un entorno de trabajo inclusivo para empleados de todas las edades pueden incluir programas de mentoría intergeneracional, capacitación en habilidades digitales para empleados mayores y políticas de flexibilidad laboral… pero el más importante… generar una cultura de apertura, si eres joven, no menosprecies lo que puedes aprender de los mayores… si perteneces a este último grupo, no te instales en que ya eres viejo y por tanto te tienes que asumir como caduco o pasado de moda, porque tu experiencia tiene una gran valía.

La jubilación puede representar una transición difícil, implicando la pérdida de ingresos, identidad y propósito. Este cambio puede contribuir a sentimientos de soledad y aislamiento, ya que las personas mayores pueden encontrarse con menos oportunidades para interactuar. Y cuando esto sucede, entra en juego un factor psicológico importante, ya que es común que las personas mayores se enfrenten a trastornos emocionales como la depresión y la ansiedad y que experimenten una disminución en su autoestima.

Es fundamental reconocer estos aspectos y trabajar para crear entornos que apoyen y fortalezcan a las personas mayores en todos los aspectos de sus vidas.

Cambiemos el enfoque

Me gustaría cerrar esta reflexión con dos ideas que espero tomes en cuenta:

  • ¿Qué pasaría si en vez de usar la tan satanizada palabra “envejecimiento” la cambiáramos por “crecimiento”? Al final es una realidad, todos los días seguiremos creciendo en temas cronológicos, pero deberíamos ampliar la palabra a vivir una vida plena.
  • ¿Y si modificamos además el término a “juventud con experiencia? La perspectiva cambia por completo. ¿No lo crees? 

Expresar de corazón “Al Diablo con la Edad” es un llamado a la acción para valorar y celebrar la diversidad en todas sus formas. A través del diálogo abierto y la colaboración intergeneracional, podemos construir un futuro más equitativo y enriquecedor para todos.

Así que… ¡AL DIABLO CON LA EDAD! Que esta frase resuene en muchas personas a la vez.