Una de las publicaciones musicales más respetadas y más importantes del mundo es la revista Rolling Stone, uno de los referentes en lo que a música pop se refiere y cuya trascendencia histórica es incuestionable; sin embargo, desde hace algunos años ha generado mucha polémica por diversas razones que analizaremos más adelante.
Rolling Stone nace en 1967 y fue fundada por Jan Wenner y el crítico musical Ralph Gleason, en San Francisco, California en Estados Unidos y su cobertura inicial era la música rock y la política norteamericana, dos temas obvios en esa época de psicodelia, movimiento hippie y protestas contra la guerra de Vietnam y su interés principal estaba en los jóvenes y su contracultura: shows de televisión, cine, actores y música popular, toda una mezcla que permanece hasta el día de hoy.
La primera edición tuvo a John Lennon en la portada con su vestimenta de la película: How I Won the War ( Como gané la guerra ) que dirigió Richard Lester, el mismo que filmó A Hard Day´s Night y Help con la banda de Lennon y también contenía un extenso reportaje del, ahora icónico, Monterrey Pop Festival, en el que tocaron, The Who, Jimmy Hendrix y Janis Joplin, por mencionar algunos; la revista tenía un formato de periódico, salía cada dos semanas y se dio a conocer por sus reportajes y entrevistas a políticos y artistas.
Por si alguien se preguntaba de donde salió el nombre de la revista, fue el propio Wenner el que lo aclaró en ese primer número, en primer lugar tenía que ver con la famosa canción de Muddy Waters, Rollin´Stone, un blues de los años 50´s y que fue la inspiración para el nombre de la banda británica The Rolling Stones y a su vez es parte del nombre de una canción de Bob Dylan ( Like a Rolling Stone) de su primer álbum de rock and roll, propiamente y Wenner decía textualmente:¨Empezamos una nueva publicación que refleja como vemos los cambios en el rock and roll y los cambios que están relacionados con el rock and roll¨.
Una de sus primeras colaboradoras, manager y a veces editora fue la periodista, Susan Lydon, famosa por escribir en 1970 un ensayo feminista llamado:The Politics of the Orgasm ( La política del orgasmo), que trajo el tema a discusión pública, ademas de ella, en los años 70´s, desfilaron las plumas de muchos autores como: Hunter S. Thompson, Cameron Crowe, Lester Bangs, Joe Esztherhas, Patty Smith y P.J. O´Rourke.
En esos años setenta, la revista ganó varios premios periodísticos por su cobertura del Festival de Altamont y la muerte de Meredith Hunter, una entrevista con Charles Manson y la cobertura del secuestro de Patty Hearst en 1974, la famosa nieta del magnate del periodismo William Randolph Hearst, que como recordaran muchos, sirvió de inspiración para el personaje del film de Orson Welles, Citizen Kane.
En los años 80´s y habiendo trasladado sus oficinas centrales a New York, empezaron los cambios para Rolling Stone, contrataron a Kurt Loder, un famoso crítico y columnista y a Tomothy White y aunque permanecían los temas políticos, se fue transformando en una revista de entretenimiento poniendo énfasis en la cobertura de celebridades, films y cultura pop.
En los años posteriores, empezó un declive en la cantidad de lectores y fue hasta la década de los años 2000 que hubo un resurgimiento y un nuevo interés por la revista, con la contratación de dos jóvenes periodistas, Michael Hastings y Matt Taibbi, este último fue el autor de aclamados y mordaces reportajes sobre la crisis financiera de 2008 en Estados Unidos. En los años siguientes, siguió causando impacto y controversia por sus artículos sobre la Casa Blanca y las fuerzas armadas en Afganistán.
El cambio más grande para la publicación sobrevino en 2016, con la venta del 49% de las acciones de la revista a una compañía de Singapur llamada, BanLab Technologies, si bien este nuevo inversionista no intervenía en las decisiones editoriales, sin embargo no duró mucho la ilusión de libertad editorial, en 2017 la compañía de Jan Wenner, Wenner Media puso en venta el 51% restante y una empresa norteamericana especializada en medios digitales, llamada Penske Media Corporation, adquirió las acciones y dos años más tarde, en 2019, compró el 49% de BanLab y se convirtió en la única dueña de Rolling Stone.
A partir de entonces, una serie de negocios alternos, como restaurantes, videojuegos y contenido en línea, se hicieron con el nombre de la revista y al mismo tiempo cambiaron muchas de las tendencias políticas y culturales.
La polémica ha rodeado a la revista desde hace varios años, se le acusaba de perder su credibilidad, se decía que ignoraba a géneros muy populares e importantes en Estados Unidos, como el hip hop y el heavy metal, que su tendencia era a ignorar a las mujeres músicos en sus listas y que su enfoque hacía los álbumes clásicos de rock era muy parcial y que necesitaba una visión nueva de jóvenes críticos.
Y quizás por estas críticas o por alcanzar nuevas generaciones de lectores, la revista Rolling Stone ha generado más controversia, un ejemplo son sus listas, hace un par de años levantaron mucho polvo con su lista de los 500 Álbumes más grandes de todos los tiempos y la más reciente tiene que ver con su lista de los 50 mejores discos conceptuales de TODOS los tiempos, en la que ignoran álbumes clásicos de rock y resaltan álbumes muy recientes de otros géneros musicales y esto ha dividido las opiniones.
Para darnos una idea, el primer lugar de la lista lo ocupa: Kendrick Lamar con el álbum de 2012, Good kid MAAA city , en el número 4 está Raekwon, un rapero norteamericano, con su álbum Only built 4 Cuban Lynx de 1995 , en el 10 está el álbum El mal querer de la cantante Rosalía y en el puesto 11, es decir, fuera del top ten, se encuentra, el que para muchos, es uno de los más grandes álbumes conceptuales de todos los tiempos: Sgt Pepper Lonely hearts club band de The Beatles del año 1967, fuera también de estos primeros diez está el álbum icónico de David Bowie: The rise and the fall of Ziggy Stardust and the spiders from mars de 1972, que está en el lugar 13 y el Kid A de Radiohead se encuentra en el 14, lo que ha provocado la furia de muchos puristas del rock.
Más allá de las comparaciones y las polémicas que provocan estas listas, que, por cierto, muchos opinan que esta es la intención de las mismas, y de la calidad de los intérpretes, da la impresión que la otrora vanguardista revista Rolling Stone, ahora es una publicación más preocupada por vender y satisfacer a nuevas generaciones de lectores con listas que intentan ser inclusivas y provocadoras, rompiendo con sus propias opiniones e intentando reescribir la historia.