Empezaré este artículo haciendo una pregunta ¿Saben quién fue el mayor vendedor de vinilos en el 2021? La respuesta es: La banda sueca ABBA. Lo interesante es que esta banda no editaba un álbum desde 1981, esto es, hace 40 años. El álbum al que hacemos referencia se llama Voyage, editado en 2021 y que ascendió a los sitios más altos de los charts en todo el mundo.
Voyage contiene canciones nuevas lo cual representa el regreso tan esperado por los fans de este grupo pop. Aunque parece que el negocio musical de la nostalgia no tiene fin, lo cierto es que pocos logran la hazaña de colocarse entre los más vendidos, escalar las listas de popularidad, escucharse en streaming, tener millones de vistas en YouTube, contar con una presencia muy importante en redes sociales y lo más importante, lograr que su concepto tenga cabida en un mundo musical y mediático tan heterogéneo y ecléctico como el que contamos hoy en día.
Tal vez por eso es aún más asombroso que un álbum sea consumido de forma masiva, ya que el mercado actual está dominado por los singles, las colaboraciones y las listas generadas por algoritmos,. Y si, ya sé que parece una queja, pero no, es una realidad y la aceptamos, pero cuando “mágicamente” se rompen de vez en cuando el “maleficio”, algunos nos alegramos de ello, no sólo por la nostalgia, sino porque la idea de contar con una obra completa, lo hace algo absolutamente disfrutable.
Recordemos un par de cosas de ABBA. Sus siglas provienen de los nombres de sus integrantes: Agnetha Fältskog, Björn Alvaeus, Benny Andersson y Anni Frid Lyngstad. La banda se formó en Estocolmo en 1972. Dos años más tarde, cuando ganaron el Festival de Eurovisión con la canción Waterloo, creció su popularidad por sus canciones pegajosas, letras simples, un sonido fresco y muy propio caracterizado por las voces femeninas de la banda. Los cuatro integrantes ya habían experimentado antes con la música. Björn y Benny eran los encargados de los arreglos, su experimentación con el Wall of Sound, que desarrollo Phil Spector en los 60´s. Sus interpretaciones en el idioma inglés les abrieron las puertas del mercado europeo y poco a poco en el mercado norteamericano.
Sus álbumes comenzaron a figurar: ABBA en 1975, Arrival en 1977, The Album en 1978, Voulez Vouz en 1979, Super Trouper en 1980 y The Visitors en 1981. Entre 1976 y 1980 tuvieron su pico máximo de popularidad con grandes ventas y giras millonarias. Lograron hits como Dancing queen (que ha vendido más de 9 millones de copias), Money money money, Knowing me Knowing you y así, una larga lista.
No fue sino hasta 1978 que alcanzaron el éxito en los Estados Unidos con el sencillo Take a chance on me. Se posiciononaron en la tercera posición con el disco The Album y en el lugar catorce con la canción Chiquitita, en el Billboard, ésta última con un éxito sin precedentes en América Latina, lo cual los llevo a grabar un álbum en español.
Para 1980, las respectivas parejas: Agnetha y Björn, y Benny y Anni Frid, ya tenían serios problemas tanto personales como profesionales, por lo que todo esto se reflejo en su producción musical. El álbum de este año Super Trouper, marcaba un cambio en su música, era un disco más introspectivo, con letras más profundas y tristes como la del sencillo The winner takes it all, que fue numero uno en Reino Unido y octavo en Estados Unidos. A finales de ese año ambas parejas estaban separadas y aunque aseguraron que eso no afectaría el futuro del grupo, sin embargo, su disco The visitors, publicado en noviembre de 1981, resultó ser el último, manteniendo su estilo pop, sus armonías características, pero con un tono más maduro y complejo.
Finalmente, en 1982, lanzaron una recopilación, un par de singles, y se presentaron en algunos programas de televisión, aparentemente siendo todo para ABBA. Aunque nunca fue anunciada oficialmente su separación, no volvieron a grabarían juntos… hasta ahora.
Después de ser prácticamente olvidados, vino un resurgimiento de su música en los noventas, el recopilatorio ABBA Gold vendió millones y en la siguiente década, el gran éxito del musical Mamma Mia, les recordó al mundo quiénes eran, además se les brindaron múltiples homenajes y su inducción al Salón de la Fama del Rock and Roll.
Finalmente, en septiembre del año pasado y después de cuarenta años de separación, anunciaron su regreso. Editaron dos nuevas canciones I still have a faith in you y Don´t shut me down, que eran el adelanto de un nuevo álbum llamado “Voyage”, su noveno álbum de estudio (editado en noviembre de 2021).
En la primera escucha, Voyage, suena al ABBA de siempre, buenas armonías femeninas, canciones maduras con temas profundos (propios de las edades de sus integrantes, supongo), I still have a faith in you es el tema que abre el disco y es también el más fuerte; después vienen algunos temas rítmicos, como When you dance y Don´t shut me down; una canción de navidad Little things (muy ad hoc con el fin de año); algunos acercamientos al rock and roll como Just a notion; varias baladas tales como I can´t be that woman, Keep an eye on Dan y Bumblebee; un acercamiento al viejo ABBA de los setentas con No Doubt About It ; y el último track Ode to Freedom, es literalmente, una oda al concepto de libertad, con una letra interesante y una orquestación fastuosa, la última frase dice: “Quisiera que alguien escriba una oda a la libertad que todos podamos cantar”.
Si bien el disco fue muy bien recibido por los fans y llegó al primer lugar en Reino Unido y como ya mencionamos, vendió millones, la crítica se dividió, por un lado la crítica de la revista Rolling Stone lo alabó y le dio cuatro estrellas de cinco, mientras que el New Musical Express y The Guardian en UK, prácticamente lo destrozaron.
La conclusión es que los regresos y las reinvenciones a veces son bienvenidas aunque la calidad musical no sea la misma, o tal vez los consumidores de música estén cansados de lo mismo y buscan algo nuevo en lo viejo, no lo sé, por lo que los invito a reflexionar sobre esto y escuchar este álbum para formar su propia opinión.