“Rebozo, rebozo de Santa María… Mestizas que bailan, llenas de alborozo…” se eleva el espíritu al cantar en honor a una de las prendas autóctonas mexicanas que se han convertido en símbolo nacional, obra artística, objeto de inspiración y una poderosa tendencia en la moda internacional.
Como un caluroso y tierno abrazo, el rebozo protege, abriga, y coquetea con elegancia. Una hermosa y detallada franja de tela tejida hilo por hilo, el rebozo es el resultado final de la intensa y apasionada inspiración de las mujeres y los hombres que han dedicado sus vidas a preservar sus diseños, la técnica y su rica historia.
La primera mención escrita acerca del rebozo la hace Fray Diego Durán en 1572, describiéndola como una prenda que las mujeres mestizas usaban para cubrirse al entrar al templo. Ya para 1794, el rebozo lo lucían tanto las mujeres de pocos recursos económicos, como aquellas de la alta sociedad en la Nueva España. Hasta las monjas se unieron a la moda. Ya sea como chal, como parte del vestuario o como sofisticado turbante, el rebozo ya se definía como prenda necesaria para el vestuario femenino. Los materiales del rebozo, en los tiempos del virreinato, al igual que en la apresurada vida social de hoy, van desde el rebozo de seda con hilos de plata y de oro, hasta los de algodón y de otros hilos populares y coloridos.
Como parte de la celebración de los 300 años de haber sido establecida la ciudad de San Antonio, Texas, se ha planeado una celebración entorno al rebozo que incluye investigaciones y relatos, una iniciativa cultural de la Doctora Ellen Riojas Clark (https://www.rebozoproject.com) Rebozo de Tenancingo, y se ha incluído como currículo académico para secundarias en asociación con Rebeca Barrera y Merri Gutiérrez.
La celebración incluye también talleres, conferencias, muestras, y un desfile de modas dirigido por la reconocida diseñadora de modas Lydia Lavín, quien el 20 de septiembre lanzará un nuevo nivel de alta costura envuelta de la elegancia, la belleza y la sofisticación de la moda moderna, fusionada con elementos de textiles y diseños que reflejan la cultura y la riqueza cultural de la República Mexicana.
Los eventos en San Antonio iniciarán con la exhibición “Rebozos de Tenancingo” en el Instituto Cultural Mexicano apartir del 6 de septiembre; “La Proclamación del Mes del Rebozo”, el 15 de septiembre en Market Square, auspiciada por el Consulado General de México, el Concilio de la Ciudad de San Antonio y el Estado de Texas; “El Rebozo Fashion Show de Lydia Lavín” el 20 de septiembre en La Villita Assembly Hall; el estreno del video “Rebozos from Tenancingo”, el 21 de septiembre a las 5:30 p.m. en el Instituto Cultural Mexicano; seguido de la Conferencia Rebozos de Tenancingo, con las participaciones de Marta Turok, Antropóloga Cultural; Lydia Lavin, diseñadora de alta costura; María de la Luz Morales Herrera, Promotora Cultural; Adolfo García, Rebocero y Cris Nieto, Empuntadora de Tenancingo.
Motivo de orgullo, cariño y solidaridad, el rebozo une a nuestros países y a nuestras culturas con su belleza y el calor maternal de una herencia de arte en su mejor expresión y de amor hacia nuestros antepasados.
¡Viva el rebozo!
