“Tú eres tu propia inteligencia humana, no necesitas de la artificial.”
La inteligencia artificial marca una nueva era en el siglo XXI; a nivel mundial, nos tomó por sorpresa en aspectos positivos y negativos. Y se puede decir que para los jóvenes es una herramienta de doble filo. ¿Por qué? Bueno, como joven, les puedo decir que crecí con lo que en mi tiempo se conocía como aprender a buscar; cómo comprender, analizar, estudiar, redactar. Esto, hoy en día con la inteligencia artificial (IA), se volvió mucho más fácil para poder realizar tus deberes con un alto ahorro de tiempo y soluciones.
El humano fue hecho para pensar y actuar, pero no podemos decir lo mismo de la IA, ya que un dato curioso es que si tú no sabes específicamente que preguntarle al programa o app que tenga IA, entonces va a ser muy difícil que te pueda dar la solución a tu problema o pregunta.
Si nos ponemos a pensar en el arte, está abarcando de una manera drástica a la naturaleza de los procesos creativos, ya que los artistas son una pieza fundamental en nuestras vidas. Al pensarlo, escuchas música, vas a museos de arte, obras de teatro, expresan los sentimientos a través de lo que realizan con programas para diseñar, pinceles, lápices, acuarelas, entre otros. Asimismo, se podría decir que una persona ordinaria que no tiene idea de lo que representa el arte, pero se quiere ver muy fregón con sus amigos, familiares y relaciones internas o externas. Es muy fácil agarrar una plataforma de IA y describirle en un breve párrafo lo que necesita realizar, y en un lapso de segundos ¡Voilà! Obtienes tu preciada obra de arte que tanto querías. Pero, a esa obra de arte le falta algo… ¿Qué es? La expresión humana, cosa que no va tener ninguna computadora, software, programador o la tecnología en sí.
Estamos perdiendo la moral en sentido de lo que es el ser humano. Ya somos flojos. Sí, exacto, porque no tenemos las ganas de ser creativos, innovadores, emprendedores, soñadores. Ahora es mucho más sencillo que una simple plataforma que se comporta como si fuera un humano te realice lo que tú no quieres hacer. Sí, como escuchas: lo que no quieres hacer, no lo que no puedes hacer. Porque el humano, si se propone a realizar sus objetivos o metas, lo puede lograr. Siempre y cuando tenga esa disciplina y potencial humano que cada uno de nosotros tenemos.
No se trata de echarle hate (odio) a la inteligencia artificial, sino hacer consciencia de que ya hay un programador inteligente que es capaz de realizar deberes de humanos como profesionistas, artistas o los creadores creativos. Y cada vez va evolucionando más la tecnología, pero lo podemos frenar en el aspecto de no ser flojos en realizar nuestros deberes como profesionistas en cualquiera que sea el ámbito: universitarios que van a adquirir conocimientos para, en un futuro, poderlos desarrollar, no que una plataforma lo haga por ellos; niños que van a la escuela aprender conocimientos básicos para su vida y se esfuercen en ver el trabajo que, uno como ser humano, viene a hacer en esta vida, no donde la maquina, después de saber y comprender lo que se le está diciendo, te solucione lo que tu como persona no eres capaz de realizar.
Es muy fácil poner excusas como “no tengo tiempo”, “que flojera hacer esto”, “mi jefe me dejó hacer un artículo con X caracteres”, “está muy difícil mi tarea”, “la tesis es lo peor que me ha pasado”, “es que no tengo tiempo para hacer un diseño con creatividad”… Y así miles más.
La inteligencia artificial no es cuestión de miedo, sino de falta de moral hacia uno mismo porque, si bien todo lo que tenemos en el planeta nos sirve para algo, como humanos tenemos la capacidad de raciocinio, lo que significa que podemos decidir con conciencia para qué queramos cada cosa y cómo la vamos a utilizar.
Ahora sí, queridos lectores. Tienen una herramienta fantástica que les puede ayudar en mil y un cosas que necesite cada uno de ustedes. Pero yo creo que el esfuerzo que uno hace por alcanzar sus metas que realmente son importantes no tiene precio cuando ya están ejecutadas, no por alguien más sino por ustedes mismos.
Entonces, la IA se las dejo a criterio de cada uno, y más a los jóvenes que están empezando a crear su planeación de vida con todos los conocimientos que adquieren. Entonces, no los desperdicien en alimentar a una plataforma inteligente, sino úsenlo para crear y hacer cosas que estén fuera de su zona de confort, pero que al final digan, “Fue hecho por mi” y no por la tecnología.
Al final de la historia, uno se queda con los méritos y ganancias que uno logró por sí mismo y con ese esfuerzo que valió cada segundo de su tiempo.