¿Cómo saber si mi hijo esta deprimido?

Muchas veces cuando tenemos un hijo adolescente solemos pensar que todo lo que ocurre en su vida se debe a la adolescencia Per se, sin embrago, debemos tener cuidado ya que las características propias de la adolescencia pueden estar enmascarando algún problema importante por el que nuestro hijo este atravesando durante esta etapa. Hoy quiero hablarles de uno de los más comunes: La depresión. 

Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM V), la depresión es un trastorno frecuente que implica un estado de ánimo deprimido y/o la pérdida casi completa de interés o placer en actividades que antes se disfrutaban; son frecuentes las manifestaciones somáticas (p. ej., cambio de peso, alteraciones del sueño) y las cognitivas (p. ej., dificultad para concentrarse) durante esta etapa.

Es muy conocido que durante la adolescencia existen marcados cambios en el estado de ánimo debido a todo el proceso hormonal que realiza el cuerpo para completar el desarrollo físico, aunado a los cambios emocionales y sociales entre otros que enfrenta el adolescente. Pero ¿Cómo diferenciar esos cambios en el estado de ánimo?, ¿Cómo saber cuándo son propios de la adolescencia y cuando pueden considerarse un desorden depresivo?, la diferencia principal es que cuando existe depresión esos cambios repercuten directamente en el funcionamiento del ser humano, se consideran “Clínicamente significativos” lo que es igual a que existe dificultada para llevar a cabo sus actividades diarias comparadas con el funcionamiento previo.

Según el informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y titulado Health for the world’s adolescents, la depresión es la principal causa de enfermedad y discapacidad entre los adolescentes de ambos sexos de edades comprendidas entre los 10 y los 19 años. 

También plantea que uno de cada siete jóvenes de entre 10 a 19 años, padece algún trastorno mental, La depresión, la ansiedad y los trastornos del comportamiento se encuentran entre las principales causas de enfermedad y discapacidad entre los adolescentes. Se calcula que el 1,1% de los adolescentes de 10 a 14 años y el 2,8% de los de 15 a 19 años padecen depresión y el suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años, relacionado este ultimo directamente con la depresión.

La depresión genera alteraciones en el pensamiento, en las emociones y en la conducta del individuo, sin embargo, es muy común que pase desapercibida por los padres ya que los síntomas iniciales son en el de pensamiento y emocionales, los síntomas conductuales que pueden ser observables por los padres suelen ser confundidos con el curso natural de la adolescencia sobre todo si estos no generan problemas de conducta en la escuela o en el entorno del adolescente. 

Una persona deprimida no siempre esta acostada llorando o triste todo el tiempo, los síntomas pueden variar de una persona a otra y en intensidad, aunque la veamos a una persona reír, salir o continuar con sus actividades, puede aún estar deprimida.

Síntomas relacionados con el pensamiento y las emociones: 

  • Estado de ánimo deprimido o irritable.
  • Sensación de vacío y desesperanza.
  • Dificultad para ver el futuro cercano.
  • Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada.
  • Baja autoestima. 
  • Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o para tomar decisiones.
  • Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo miedo a morir).
  • Ideas suicidas recurrentes sin un plan determinado.

Síntomas relacionados con la conducta:

  •  Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las actividades.
  • aumento importante de peso o Pérdida sin hacer dieta. 
  • Insomnio o hipersomnia. 
  • Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
  • Consumo de sustancias.
  • Aislamiento social.
  • Bajo rendimiento académico.
  • Autolesiones. 
  • intento de suicidio o un plan específico para llevarlo a cabo.

¿Qué causa la depresión?

La depresión es una enfermedad donde pueden intervenir múltiples factores tales como:

Alteración neuroquímica: Cuando existe es causada por un déficit funcional de los neurotransmisores, estos son sustancias químicas que se encargan de la transmisión de las señales desde las neuronas a las células en todo el cuerpo interviniendo en el funcionamiento del individuo.

Alteraciones hormonales: cambios o alteraciones en nuestras hormonas pueden influir en alteraciones en el estado de ánimo.

Factores hereditarios: Existe una predisposición genética ya que se ha observado que las personas con familiares que sufren de depresión tienen más probabilidad de sufrirla.

Situaciones de la vida diaria: Cuando la persona tiene condiciones ambientales como problemas familiares, económicos, sociales entre otros y pocos recursos de afrontamiento emocional son más propensos a desarrollar depresión.

 ¿Qué puedo hacer como padre?

  • La observación directa y continua de los padres es muy importante ya que como hemos dicho anteriormente estos síntomas son más internos que externos lo cual hace su detección más compleja.
  • Mantener un canal de comunicación abierto con tu hijo facilita que te informe su estado emocional y recurra a ti para pedir tu ayuda.
  • Si sospechas que tu hijo está deprimido consulta de inmediato con un especialista para que pueda ser atendido lo antes posible, la atención temprana puede facilitar el tratamiento y evitar que avance la depresión.
  • Si tu hijo es diagnosticado con depresión informarte para brindarle el mayor apoyo posible, recuerda que el mayor problema no es la situación per se sino como la persona lo interprete, sentir tu apoyo lo ayudara a tener mayores recursos emocionales
  • Ten en cuenta que la depresión puede tener causa neuroquímica si su médico considera necesaria medicación permite que se la tome, existen muchos mitos alrededor de esta, considéralo como si el cerebro como órgano está enfermo y necesita el medicamento, ¿no harías lo mismo si se tratara del corazón, el estómago o algún otro órgano del cuerpo?
  • Anímalo a hacer ejercicio físico, esto genera que su cuerpo genere las hormonas del bienestar que contrarrestaran las de la depresión
  • Entiende que esto no tiene que ver con la voluntad o poner de su parte, la depresión es una enfermedad que nos dificulta o nos exige un esfuerzo en ocasiones inmenso para hacer tareas diarias que normalmente consideramos sencillas.
  • No te desesperes y respeta su tiempo emocional, muchas veces como padres estamos preocupados y queremos que nuestro hijo salga del problema de inmediato, salir de una depresión lleva tiempo y es un proceso, cada persona tiene su tiempo emocional para elaborar las situaciones e integrarlas a su vida.
  • Recuerda siempre que todo proceso es transitorio, si la persona tiene disposición para cumplir su tratamiento y una adecuada red de apoyo superara la depresión.
  • Por último, si sientes que tu como padre no sabes cómo apoyar a tu hijo puedes buscar ayuda profesional para que te acompañen en tu proceso como padre y puedas brindarle todo el apoyo que tu hijo necesita de tu parte, si tu estas bien tendrás más recursos que ofrecerle a tu hijo.