Deficiencias estructurales y funcionales de las estructuras del motor oral típicamente se pueden notar al nacer o durante la infancia.  Estas deficiencias pueden crear dificultades con el habla o la alimentación.  Cuando un niño tiene dificultad utilizando las estructuras del motor oral apropiadamente, puede ser que empiece a omitir o sustituir sonidos del habla o a evitar comer comidas difíciles de masticar o tragar.  

Por lo que es importante reconocer algunas de las funciones de estas estructuras para conocer el funcionamiento apropiado y solicitar en caso contrario, de el apoyo de un especialista.

El motor oral esta compuesto de varias estructuras anatómicas que al moverse, nos ayudan a hablar y a comer.  Alguna deficiencia en rango de movimiento, fuerza o eficiencia puede causar dificultades realizando estas habilidades.  

A continuación exploraremos como alguna deficiencia en las estructuras del motor oral puede resultar en dificultades del habla o de alimentación.

Mandíbula

La mandíbula es la base del motor oral. 

  • Habla: Al moverse hacia arriba y abajo hace posible que se produzcan sonidos.  Por ejemplo, al mover la mandíbula hacia arriba, podemos crear la vocal “e”  y Al moverla hacia abajo, la vocal “a.”
  • Alimentación: La mandíbula es lo que usamos para masticar la comida.  Al mover la mandíbula en forma diagonal o rotativa, las muelas pueden desglosar trozos de comida y hacerlos chicos en preparación para tragar.

Alguna deficiencia estructural o funcional de la mandíbula puede causar dificultad con producir vocales claramente o de masticar comida eficientemente. 

Labios

Los labios forman la entrada a la cavidad oral.  

  • Habla: Al juntar los labios, es posible producir sonidos bilabiales, tales como “b,” “p,” y “m.” Al redondear, es posible producir sonidos redondos como “u” y “ch.”  Al estirar, es posible producir sonidos como “i.”
  • Alimentación: Al juntar los labios mientras tomamos agua o masticamos comida, creamos un sello que evita la perdida de líquido o comida.

Alguna deficiencia estructural o funcional de los labios puede causar dificultad produciendo sonidos bilabiales y creando un sello para mantener líquido y comida en la cavidad oral mientras se procesa antes de tragar.  Una causa orgánica que puede resultar en estas deficiencias es un labio leporino.  Es común que individuos con labios leporinos aprendan a sustituir sonidos posteriores por los bilabiales y que tengan perdida de líquido o comida debido a la dificultad para mantenerla adentro de sus labios.

Lengua

La lengua es el órgano muscular que interviene en el gusto, la masticación y deglución de los alimentos y en la articulación de los sonidos de la voz.

  • Habla: Al elevar la lengua anteriormente, es posible producir sonidos  que incluyen “t,” “d,” “n,” “s,” “l,” y “r.”  Al elevar la lengua posteriormente, es posible producir sonidos como la “ñ” y “ch” o sonidos velares, cuales incluyen “k” y “g.”
  • Alimentación: La lengua organiza el procesamiento de la comida para tragar.  Al lateralizar la lengua, es posible mover comida hacia los lados de la cavidad oral para masticación completa.  Al elevar la lengua hacia el paladar duro, es posible formar un bolo y crear suficiente presión para tragar el bolo completo sin dejar residuo después 

Alguna deficiencia estructural o funcional de la lengua puede causar dificultad produciendo sonidos individuales o coordinado el movimiento de la lengua para producir palabras conteniendo fonemas formados en diferentes colocaciones de la cavidad oral, como en la palabra “gato.”  También es posible tener dificultad coordinando movimientos organizados para lateralizar comida para masticarla, juntar comida en un bolo, y crear suficiente presión para tragar sin dejar residuo de comida.  Una causa orgánica que puede resultar en deficiencias de rango de movimiento o coordinación de la lengua es anquiloglosia, o frenillo corto.  Las deficiencias en habla y alimentación debido a anquiloglosia dependen en la cantidad de restricción que hay en la lengua. 

Mejilla

Las mejillas ayudan a sellar la cavidad oral y a apoyar a las otras estructuras del motor oral. 

  • Habla: Las mejillas ayudan a producir sonidos de calidad clara.  Como a las otras estructuras del motor oral, se mueven para ayudar a producir un tracto vocal diferente para cada sonido del habla.
  • Alimentación: Las mejillas ayudan a crear un sello que evita la perdida de líquido o comida fuera de la boca o entre las encías y las mejillas.

Alguna deficiencia estructural o funcional de las mejillas puede causar dificultad produciendo un tracto vocal adecuado para producir los sonidos del habla.  También puede causar dificultad manteniendo comida y líquido adentro de la cavidad oral, resultando en babeo o en comida atorándose en el espacio entre las encías y las mejillas mientras es masticada.

Paladar

El paladar separa la cavidad oral de la cavidad nasal.  Es dividido en dos partes, conocidas como el paladar duro y el paladar blando.  Mientras el paladar duro es inmóvil, el paladar blando se puede elevar y bajar.

  • Habla: El paladar duro y el paladar blando ayudan a diferenciar entre sonidos orales, cuales se producen solamente en la cavidad oral, como “b,” “d,” y “g” y sonidos nasales, cuales se producen con emisión de la cavidad nasal, como “m, “n,” y “ñ.”  Al elevar el paladar blando, se tapa la entrada a la cavidad nasal, asegurándose que el sonido producido sea un sonido oral.  Al bajar el paladar blando, se abre la entrada a la cavidad nasal, asegurándose que el sonido producido sea un sonido nasal.
  • Alimentación: El paladar duro y el paladar blando ayudan a mantener la comida adentro de la cavidad oral.  El elevar el paladar blando al tragar asegura que la comida baje hacia la faringe y llegue al esófago en lugar de subir hacia la cavidad nasal.

Alguna deficiencia estructural o funcional del paladar puede causar dificultad manteniendo una resonancia oral, resultando en emisión nasal a todos los sonidos producidos.  También puede resultar en el paso de comida a la cavidad nasal, lo cual puede interferir en la respiración de un individuo.  Una causa orgánica que puede resultar en estas deficiencias es un paladar hendido. 

Si piensas que tu hijo está teniendo dificultad comiendo o produciendo sonidos del habla, por favor solicite una evaluación con una terapeuta del habla y lenguaje certificada con especialidad en la evaluación y el tratamiento de dificultades del motor oral.  

Doris Kisel, MS CCC-SLP

Terapeuta del habla y de lenguaje especializada en niños.  Graduada por la Universidad de Texas, en Austin y Maestría en el Instituto de Salud del Hospital General de Massachusetts. Actualmente imparte terapias en Speech and Language Center of Stone Oak, en San Antonio Texas

Consultas en español www.stoneoakspeech.com (210) 495-9944