Hoy estamos inmersos en una transformación enfocada al mundo tecnológico y digital, el cual nos obliga a evolucionar en la manera de desarrollar nuestros retos laborales y profesionales. 

En gran parte, dicho cambio, obliga a las empresas a moverse de una forma mucho más dinámica, forzando a que los colaboradores evolucionen es sus habilidades, sociales, de comunicación y a nivel personal y cuya suma, en conjunto, se enfoque al logro de objetivos individuales y colectivos, desarrollando diferentes roles.

Por lo tanto, la finalidad es encontrar estos colaboradores de alto desempeño, cuyos esfuerzos estén orientados al logro de los objetivos, los cuales son el principal enfoque de las empresas disruptivas, que buscan hacer las cosas de manera diferente y cuya meta es estar por delante de los retos o cambios que el mercado o cliente requieren.

La parte fina de cómo desarrollar estas habilidades, es un tema de capacitación del sector a especializarse, combinada con la experiencia en la coordinación de equipos, sumando la creatividad y temple de la inteligencia emocional, para lograr un ciclo virtuoso en la obtención de colaboradores con roles multifuncionales.

Existen varios puntos clave, uno de ellos es contar con una organización con una buena gerencia, la cual, en todo momento sea constructiva, planificada y animada, debido a que las personas funcionamos más por la emoción. Por lo tanto, los líderes o portavoces de cada área deben pensar en todo momento mantener esa motivación para el buen desarrollo de sus equipos.

Otro punto, es el establecimiento de reglas e instrucciones claras a los colaboradores, las cuales definan metas, indicadores, espacios remotos, tiempos flexibles específicos, eliminando jerarquías, compromisos colectivos, ofreciendo capacitación y por último, un ambiente de armonía fuera de estrés.

Pensando en cómo integrar a los actores que intervienen en el proceso de desarrollo de un colaborador de alto desempeño, nos deja la importancia de desarrollar las actividades, roles y compromisos de una manera más creativa y eficaz en nuestro día a día.

Otra de los puntos importantes a tomar en cuenta para incentivar a un colaborador de alto rendimiento, es la automotivación, que será el motor para alcanzar los objetivos sin declinar ante los obstáculos o dificultades que se presenten en el camino. En este aspecto las organizaciones juegan un papel fundamental, ya que en todo momento deben acompañar y apoyar a sus equipos, garantizando que el ciclo virtuoso del plan de carrera surta efecto en una dirección integral.

Me gustaría incluir una palabra que resume en mucho lo que se ha señalado, y es encontrar en un colaborador de alto rendimiento un ser accountable (término en inglés sin traducción literal al español), que tienen una connotación similar a responsabilidad, pero en un sentido más profundo, debido a que implica compromiso, proactividad y responsabilidad de todas las acciones, dentro y fuera de la esfera personal o laboral.

Creo que la parte fundamental es definir si ser un colaborado de alto rendimiento es ¿una necesidad o una tendencia?

Concluiría que es una necesidad considerando a la generación que pertenecemos. Y tal parece, que ésta es la justificación del cómo y porqué nos desenvolvemos en el mundo laboral y personal.  El paradigma sería preguntarse ¿Si queremos ser parte de un mundo globalizado o queremos seguir siendo una clasificación generacional?

Luis Raymundo Soto Zaldívar

Profesionista con más de 12 años de experiencia en Recursos Humanos a niveles de supervisión, coordinación, dirección, gestión comercial, tendencias de mercado, búsqueda de talento y coordinación de equipos de alto rendimiento.