Hoy encontré una ideal excusa para escribir. La llegada de la primavera. Esta época que trae consigo un espíritu de rejuvenecimiento inyectando al alma, al cuerpo y al espíritu, vitalidad, alegría y renovación.

Y así, como las temporadas transcurren en el año, nosotros también vivimos estas temporadas emocionales, donde pasamos épocas de labranza y de lucha, de retracción, de advenimiento, de paz y de renovación.

Los invito a vivir su vida en una etapa de primavera, en la cual podamos reinventarnos,  renovarnos. Escarbar en esos archivos mentales, las razones que nos inspiran. Buscar en nuestros baúles emocionales, lo que nos estremece, lo que nos hace movernos, crear y crecer.

Se que todos vivimos batallas que a veces nos abruman, pero siempre hay una opción, y es la de elegir la actitud con la que las enfrentamos. Si estamos en una época de retracción es un perfecto momento para elegir el camino que tomaremos. Si es una etapa de duelo podemos reinventarnos, honrar a otros y a nosotros con hacer algo mejor de nuestras vidas y así, siempre encontrar una razón que nos levante y nos impulse.

Todo ello me hace referencia a un cuento Cherokee que narra:

Un viejo indio le contaba a su nieto sobre la batalla que tiene lugar en el interior de cada persona. “Dentro de cada uno de nosotros hay una dura lucha entre dos lobos. Uno de ellos es un lobo malvado, violento, lleno de envidia, resentimiento, ira y agresividad. El otro es bondad, amor, alegría, humildad empatía y compasión.” El nieto pensó por unos minutos sobre lo que su abuelo le decía y finalmente se atrevió a preguntar: ”Dime abuelo, ¿Cuál de los dos lobos ganará la batalla?” A lo que el anciano respondió: “Aquél al que tu alimentes.”

Alimentemos aquello que nos hace felices y aprendamos de aquellas experiencias que nos hacen fuertes, pero recordemos que al final de todo, tenemos la capacidad de elegir y sobretodo que siempre llega de nuevo la primavera a nuestras vidas.

Claudia Esponda

Claudia Esponda

Fundadora Meraki Magazine

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