La música popular mexicana ha sufrido la pérdida de tres grandes íconos y el vacío que dejan es inmenso a nivel cultural, artístico y económico. 

Joan Sebastian, el poeta del pueblo, murió el 13 de julio 2015 a los 64 años de edad después de una gallarda y larga batalla contra el cáncer, dejando un gran legado de éxitos tales como “Y las mariposas,” “Sentimental,” “El primer tonto,”  “25 rosas,” “Amor secreto,” “Gracias por tanto amor,” “Sembrador de amor,” “Tatuajes,” “Hasta que amanezca” y muchos más, tanto en su voz, como en la interpretación de otros artistas. 

José Manuel Figueroa, hijo de Joan, es el más indicado heredero musical a este gran legado.  Sin embargo, el amor y la admiración que Joan cultivó a través de sus éxitos y su cariño hacia el pueblo a través de años, no fácilmente se heredan.  José Manuel Figueroa deberá encontrar su propio espacio y ganárselo a pulso.  La magia, la personalidad  y el carisma de Joan Sebastian, al igual que su maestría e inspiración al escribir canciones, tampoco son transferibles.  

Menos de un año más tarde, el 16 de abril de 2016, el hijo del pueblo, Vicente Fernández, legendario artista cuya imagen y canciones son en sí representativas de la cultura y del pueblo mexicano, ofreció su último concierto en el magno Estadio Azteca, cantando sus grandes éxitos, “Volver, volver,” “El Rey,” “La Llaves de mi alma,”  y muchos más. 

Después de haber recibido una grave diagnosis de cáncer, tratamientos y cirugías, Vicente Fernández continúa activo en el lanzamiento de Alex Fernández, su nieto e hijo de Alejandro Fernández. 

Su ausencia de los escenarios ha dejado ya un gran vacío económico y artístico.  Se habla ya de quién llegará a ocupar el trono del Rey de la Canción Ranchera después de Vicente Fernández. 

Los posibles herederos incluyen al mismo Alejandro Fernández, quien se ha definido más como Pop y Ranchero; Alex Fernández, quien aún requiere de mucha experiencia y más trayectoria; Pepe Aguilar que ya en sí cuenta con su propio espacio en los escenarios, en la radio, y en el gusto del público; Leonardo Aguilar, hijo de Pepe; Lorenzo Negrete y Rafael Jorge Negrete, ambos nietos del legendario Jorge Negrete; y Chris Reza, detective y cantante de música ranchera. 

La posibilidad es grande que Rafael Jorge Negrete, un tenor clásico ya establecido y con creciente aceptación del público en México y en Estados Unidos logre llegar a la cumbre que alcanzara su abuelo.  Sin embargo, el horizonte es amplio, al igual que el gusto del público.

El 28 de agosto 2016, en Santa Mónica, California, murió uno de los mejores y más prolíficos compositores mexicanos, artista fenomenal en los escenarios, y uno de los más amados a nivel mundial, Juan Gabriel. 

Como en el caso de Joan Sebastian, Juan Gabriel fue y será inigualable por los muchos factores que se multiplicaron para llegar al total de una súper estrella verdaderamente adorado por su público. Sus canciones, “Querida,” “Siempre en mi mente,” “No tengo dinero,” “Hasta que te conocí,” y “Amor Eterno,” entre tantas otras favoritas, son parte ya de la cultura y del gusto del público.  Su ausencia de los escenarios, sin embargo, también resultó en grandes pérdidas económicas en México y Estados Unidos.

Tres ídolos y tres escenarios a obscuras, canciones sin escribir, silencio donde hubo canción, tristeza donde hubo aplauso.  ¿Quién llegará y brillará tan intensamente? ¿Quién llenará los espacios?

Jose Rosario

Jose Rosario

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