Iniciar el año con proyectos es muy importante, sobretodo si estos tiene que ver con aquello que beneficie tu vida, porque no empezar con tu salud. Aquí te presento algunas sugerencias.
Dieta equilibrada:
Como ya lo hemos visto en artículos anteriores, por mas que nos cueste, por mas que nos guste, hay que tratar de evitar los alimentos que dañan el funcionamiento del organismo. No solo para tener una figura estética y atractiva (eso viene por añadidura), si no aún más importante, para tener un cuerpo saludable, vital, fuerte y enérgico.
Esto solamente se logra consumiendo en su mayoría vegetales, disminuyendo la cantidad de frutos rojos y tubérculos e incrementando los frutos secos como la almendra, nuez, cacahuetes y aguacate que contienen grasas esenciales y benéficas.
Hay que brindarle al organismo proteína magra y saludable como el pescado, pollo, pavo y en menos cantidad las carnes rojas.
Evitar a toda costa los azúcares y harinas refinadas e integrales y los cereales.
Evitar los productos empacados, enlatados, en bote o en caja, ya que los conservadores y aditivos que contiene son nocivos.
Y lo más IMPORTANTE, consumir AGUA. Es necesario un vaso de agua al despertar y otro antes de dormir, así como otro antes y después de cada alimento, y otros más entre comidas. Haciendo un total de 3 litros de agua aproximadamente. (No consumir agua en plástico o botellas).
Hábitos tóxicos:
El tabaco, el alcohol y las drogas inciden de forma negativa sobre la salud. La única tolerancia se refiere exclusivamente al vino o la cerveza, de los que incluso se recomienda un consumo equivalente a una copa al día.
Ejercicio físico:
Las recomendaciones generales determinan unos 30 minutos diarios de actividad física, siendo suficiente caminar a paso veloz durante este tiempo, es mejor si se realiza al aire libre o en contacto con la naturaleza.
El ejercicio permite quemar las calorías sobrantes y fortalecer músculos y huesos; pero también ayuda a controlar la tensión arterial, el colesterol y los niveles de glucosa en sangre; además de contribuir a la eliminación del estrés y a dormir mejor; adquirir un estado de relajación, evitar cambios de humor, mejorar la autoestima y finalmente lograr un estado de satisfacción.
También puede ser un buen medio para desarrollar una saludable actividad social, cuando se hace en compañía.
El ejercicio con pesas es también benéfico, debido a todo lo ya antes mencionado y a la formación y fortalecimiento de músculos, huesos y articulaciones; ademas a una quema de grasa más efectiva que con el ejercicio cardiovascular.
Higiene:
Una higiene adecuada evita muchos problemas de salud: desde infecciones hasta problemas dentales o dermatológicos.
El concepto de higiene no sólo se refiere al aseo y limpieza del cuerpo, sino también al ámbito doméstico, por eso, el usar productos orgánicos y biodegradables hoy en día, es la mejor opción, no solo para evitar inhalar o estar en contacto con sustancias químicas, sino también para mejorar el medio ambiente y ver un ahorro en nuestra economía.
Productos tóxicos:
Son muchos los productos a los que los que el organismo está expuesto todos los días y que pueden provocar un serio riesgo para la salud.
La contaminación ambiental de las ciudades está considerada como uno de los factores de más alto riesgo, por lo que es recomendable complementar nuestra dieta con vitaminas y minerales que nos ayudan a contrarrestar los efectos, sirviendo como antioxidantes y cumpliendo otras funciones que fortalecen el organismo.
Equilibrio mental:
Es muy importante mantener un buen estado emocional y psicológico, para desarrollar nuestras capacidades cognitivas, las relaciones sociales y el enfrentamiento de los retos personales y profesionales que se presentan en la vida diaria.
El estrés, el cansancio, la irascibilidad y la ansiedad entre otros, son algunos de los signos que indican que no contamos con un estado mental del todo saludable.
El meditar, el ejercicio, orar, o ir a terapia, ayuda en gran medida a lograr la paz y el equilibrio mental y emocional.
Actividad social:
las relaciones sociales son un aspecto fundamental para la salud del ser humano y en consecuencia, para un envejecimiento saludable.
El aislamiento social puede llevar a un deterioro gradual e irreversible de las capacidades físicas y mentales, incluso a la incapacidad física, la demencia y la depresión.
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