El 1º de noviembre se celebra en toda Latinoamérica el Día de Todos los Santos y el 2 de noviembre el Día Los Muertos o Día de los Difuntos, como se lo llama en algunas partes de Sudamérica. Sin embargo, el día más tradicional es el 2 de noviembre y es en el que se festeja a todos nuestros seres queridos que han fallecido.
Esta celebración data de miles de años, pues los indígenas de la región consideraban que la muerte no es el final del camino, sino una transición hacia una nueva etapa de vida.
La celebración cambia de acuerdo al país, aunque en realidad son muy similares entre sí. Por ejemplo, en todos los países de habla hispana, se acostumbra visitar los cementerios y llevar ofrendas florales para decorar las tumbas de los seres queridos. También se llevan ofrendas de comida y bebidas que quizás fueron las favoritas de ese ser que ya no está entre nosotros.
Veamos pues, como se celebra este día, en varios países de nuestra bella Latinoamérica.
En Ecuador, que es donde yo nací, es típico celebrarlo haciendo Guaguas de Pan – Guaguas quiere decir “niños” en quechua, que es el lenguaje nativo de los descendientes de los Incas. Estas Guaguas de Pan no es más que pan moldeado en forma de niños y decorados con vivos colores. También se sirve Colada Morada, una bebida hecha a base de mortiño (un tipo de arándanos), naranjilla (una fruta nativa muy cítrica) y babaco (un tipo de papaya, nativa de la región). El color morado es simbólico de muerte en esta temporada y es usado en varias bebidas al igual que en la vestimenta durante el Día de los Difuntos, como es llamado en Ecuador.
En Guatemala es típico ver los barriletes (llamadas Cometas en varios países de Sudamérica, Chiringas en el Caribe o Papalotes en México). Esto es algo típico de países centroamericanos.
En México, es típico que se coloquen ofrendas de comida y frutas, además dulces en forma de calaveras y otros adornos. Es común también el ofrecer en la cena familiar en ese día, el pan de muerto, que, en este caso, el más popular con una forma redonda cubierta de azúcar roja o blanca y decorado con tiras, que simulan huesos, lo que le da más significado a la celebración.
Es en México, quizás donde se celebra esta festividad con más entusiasmo que en otras partes del mundo.
En el 2003, la UNESCO designó esta festividad como “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”, algo verdaderamente significativo y digno de homenaje para México y los pueblos Latinoamericanos que lo celebran.
Les invito a festejar dignamente a todos aquellos seres queridos que nos esperan en el más allá.
Feliz Día de los Muertos.