Al contrario de lo que muchos piensan el amor inicia y termina en el cerebro, no en el corazón.
Al escuchar un “ya no te quiero”, el proceso culmina en nuestras neuronas.
Si ese “ex”, persiste en nuestra vida como un bello recuerdo, enojo o esperanza, la razón es porque ocupa áreas cerebrales de emoción, deseo y memoria.
¿Que pasa con la neuroquímica cuando nos enamoramos o dejamos de hacerlo?
Las mujeres y los hombres nos enamoramos con ciertas diferencias, de la misma forma que la terminación y separación suelen no ser iguales para ambos. Una de las razones se debe a que las mujeres recuerdan con más emoción, ya que sus niveles de dopamina y oxitocina (sustancias involucradas con emociones y apego), tardan más tiempo en disminuir.
Un ejemplo interesante es que por cada año de enamoramiento, las mujeres tardan en regresar a sus niveles iniciales, en un periodo aproximado de 3 meses; los varones, por el contrario, a los 28 días.
De ahí que biológicamente los hombres se recuperan más rápido del desamor y regresan a buscar una nueva relación en un menor tiempo.
Otro factor neuroquímico que se involucra con el desamor es que la mujeres tienen mas desarrollado en el olfato, algo llamado “complejo de histocompatibilidad”, suena complicado, pero es solo una proteína que permite reconocer células propias y activa el sistema inmunológico.
Lo cual nos lleva a comprender que cuando una mujer se pregunta ¿qué tiene este hombre que me vuelve loca?, la respuesta sencillamente es que ha detectado a través de su nariz este complejo diferente al suyo y su cerebro y sistema inmune hacen mas atractivo a ese hombre. Por lo que entre mayor sea la diferencia genética, mas le atrae, con ello, si son pareja y tienen hijos, evitan que sus futuros hijos, tengan copias genéticas repetidas y por ende, enfermedades asociadas a ello.
En suma, las mujeres tienen una vida reproductiva más corta en comparación a la de los hombres, pero el cerebro de la mujer está mejor capacitado para escoger los mejores genes. De esta manera es más selectiva para escoger a una pareja, además de que los procesos psicológicos y sociales aunado a la neuroquímica, las hace mejores evaluadoras.
Por su parte los varones suelen ser más visuales y escogen superficialmente, la consecuencia de ello es que cuando ellas se enamoran, han involucrado más procesos biológicos, psicológicos y metabólicos, por lo que perder a la pareja, es un evento que puede ser más doloroso para el cerebro femenino, que para los cerebros masculinos.
¿Que pasa en el rompimiento?
Después del enamoramiento que dura entre 3 y 4 años aproximadamente, si llegamos a la decisión de quedarnos con la pareja, ocurren otros eventos en nuestro cerebro, pasa en que ahora el amor se convierte en un proceso de decisión de la corteza prefrontal, evaluado e interpretado por el giro del cíngulo, memorizado por el hipocampo y deseado por la amígdala cerebral, lo que en otras palabras sería, en el enamoramiento se realizó el proceso de selección, pero el amor maduro, es más evaluado y lleva procesos neuronales más inteligentes, sin tanta emoción y con más lógica.
El rompimiento en una pareja se puede observar de dos formas:
A) Aquella “ que no veiamos venir”, nos cortan sin decir “agua va”, por lo que el dolor moral es más intenso, nos sentimos vulnerables y queremos además de una explicación, un trato justo o hacerle pagar al otro con un castigo; la dopamina se eleva rápido, la serotonina disminuye en forma aguda y las endorfinas, el cortisol y la interleucina 6 gradualmente se incrementan, generando un proceso de estrés, depresión, asociado a un estado semejante a una inflamación. La tensión y ansiedad nos atrapan.
B) es cuando “ya sabíamos que nos iban a cortar” y el cerebro nos prepara para evitar dolor, buscando escapes sociales para evitar la tristeza.
Las experiencias de ruptura cambian también. No es lo mismo cortar después de 5 relaciones previas, comparada a la primera vez, asi como la edad, la madurez y el manejo de las relaciónes ayudan o empeoran el proceso de separación.
Lo que es cierto es que los procesos neuroquímicos atrás de este aprendizaje de ruptura siempre estan presentes.
La neuroquímica indica que desenamorarnos es importante para aprender, para capacitarnos para mejorar relaciones futuras. Y el mantenerse atada a una ex-pareja, es el inicio de problemas de apego y codependencia, la oxitocina no disminuye y por consecuencia seguimos siendo voyeristas de nuestra desgracia al querer saber que sucede aún con ese antiguo amor.
Para evitar esto, siempre es bueno buscar una explicación de las causas y analizar los hechos sin victimizar, el proceso poco a poco regulará los niveles de los neuroquímicos, pero si esto no sucede en menos de un año, entonces es necesario buscar apoyo terapéutico profesional.
