En esta ocasión me permito reseñar dos álbumes de reciente lanzamiento y que por diversas razones me parecen importantes. El primero es el de la banda irlandesa llamada Inhaler que llegó al máximo de los charts en el Reino Unido con su primer disco, además de que su líder, Elijah Hewson, es el hijo de Paul Hewson, mejor conocido como Bono, de la legendaria banda irlandesa U2. Esto no debería influir en nuestro juicio, pero en esta ocasión lo es, ya que pocas veces los hijos de grandes estrellas alcanzan el éxito, y en este caso creo que bien merecido.
En realidad, me acerque a este álbum, después de ver una publicación en Facebook de la famosa revista británica New Musical Express en la que narraba cómo el álbum llamado: “It won´t always be like this” había llegado al top de las listas en Gran Bretaña, y se señalaba el parentesco con el líder de la icónica banda irlandesa.
El disco me pareció que tienen oficio, suenan frescos, nuevos, la producción es impecable (a cargo de Anthony Genn), sonido indie-rock que tanto éxito tuvo en la década anterior, la voz es agradable y se agradece este regreso a la música basada en guitarras. Ahora bien escuchándolo de principio a fin puede resultar demasiado homogéneo y por supuesto, no se puede evitar encontrar las similitudes de sonido con U2 en sus primeros álbumes, la guitarra en algunos tracks como “Slide out the window”, me remontan a “I will follow” por ejemplo; las influencias de bandas como The Strokes, Kaiser Chiefs, Echo and the Bunnymen y Stone Roses, están presentes y la voz de Hewson, nos remonta en ocasiones a Bono.
La banda está conformada por cuatro integrantes: Josh Jenkinson en la guitarra, Rob Keating en el bajo, Ryan McMahon en la batería y Elijah Hewson en la voz y la guitarra. Se conocieron en la escuela St. Andrews en Blackrock, Dublín, Irlanda. En 2015 se bautizaron como Inhaler y dos años después editaron su primer single: “I want you”, a éste le siguieron tres sencillos más en el 2019: “It won´t always be like this”, “My honest face” y “Ice cream sundae”. Empezaron a ser conocidos después de ocupar el quinto lugar en la encuesta musical anual de la BBC, Sound of 2020.
El álbum “It won´t always be like this” fue lanzado el 09 de julio de este año y recibió muy buenas criticas de diversas y reconocidas publicaciones, como la ya mencionada NME, el diario The Independent y HotPress.
Escuchando el álbum en su totalidad, encontré una continuidad de sonido y una homogeneidad en la propuesta de la banda. Las canciones más destacadas son “It won´t always be like this”, “My honest face” y “Cheer up baby”, en la que aparece su similitude con U2 en “My King will be kind”, “In my sleep” y “When it breaks”.
Es un a propuesta fresca y con mucho rock and roll.
La segunda propuesta discográfica es el álbum de un reconocido guitarrista de Connecticut, John Mayer, cuyo más reciente álbum “Sob Rock”, lanzado el pasado 16 de julio.
John Clayton Mayer es un músico norteamericano que ha incursionado en diversos géneros musicales tan diversos como el country, blues y rock. Ha colaborado con músicos de la talla de Billy Joel, Eric Clapton y B.B.King. Este es su octavo álbum creando nuevas atmosferas sonoras.
El disco inicia con el primer sencillo “Last train home”, una canción folk con un toque pop, en dueto con la cantante Maren Morris, continua con “Shouldn´t matter but it Does”, una canción muy acústica, melancólica, con una letra profunda sobre la perdida y el autodescubrimiento, su guitarra luce en gran forma. “New light” ofrece un ritmo más alegre, su voz, aunque no es poderosa, luce fresca y muy ad hoc con el tema y el riff de su guitarra gira hacia el blues. “Why you no love me”, es una balada romántica con una voz y una guitarra suave, ideal para una tarde nublada. El siguiente track “Wild Blue” es más uptempo, con una cadencia suave pero energética, el bajo de Sean Hurley luce tanto como la batería de Aaron Sterling que acompañan perfecto los riffs de Mayer. “Shot in the dark” inicia con la voz de Mayer y una armonía suave, un soft rock que nos hace recordar al Bruce Springsteen de los ochenta y al Mark Knofler de siempre. “I guess i just feel like” es una canción en la que los paisaje sonoros nos envían a lugares montañosos y carreteras largas y solitarias mientras que en “Til the right one comes” es más funky y como el dice en la canción, “Miro alrededor y decido quedarme de la forma en la que estoy”, lo que pareciera ser cierto ya que no cambia demasiado el concepto original del álbum. “Carry me away” es otro soft rock, en la que nos dice que no quiere salir de la burbuja en la que está a salvo, pero, al mismo tiempo pide que lo saquen de ahí, muy agradable, pero quizás no pase a la historia. La ultima canción es otra balada: “All I want is to be with you”, con ritmo lento y una voz bajita que pareciera querer salir, mantiene el tono general del álbum, y la que sí grita es su guitarra en medio de la canción.
El crítico Sam Sodomski determinó que “Sob Rock” está muy influenciado por los sonidos de los ochentas, similares a Don Henley, Dire Straits o Steve Winwood, y que más parece un deleite personal de un artista por no tener que demostrar nada, que un trabajo nuevo y sólido. Si bien, muy bien logrado como lo demuestra la producción de Don Was, aunque se siente como un trabajo “conscientemente” menor.
Les sugiero escucharlo y sacar sus propias conclusiones.