Hay aventuras que vale la pena vivir. Joseé Martí dijo que hay tres acciones que vale la pena hacer una vez en la vida: “plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro” para tener una vida trascendente. Yo creo que ese dicho habla de algo más y algo menos que esas tres nobles acciones. Seguramente somos muchos los que quizá no hemos completado las tres tareas y entre ellos ya sea porque no podemos, no lo deseamos o una mezcla de ambas. Pero, hemos encontrado plenitud en otras más discretas. 

Ese es mi caso al transitar por Meraki Magazine. A lo largo de casi tres años tuve el privilegio de compartir con ustedes mis pensamientos. A veces científicos, otras filosóficos y, otras más, emotivos y anclados a la cotidianeidad. Todos ellos llevan una pequeña porción de mi interior. Ojalá que en los vuelos virtuales que mensualmente realiza esta publicación, alguno de mis textos tenga la fortuna de anidar en el corazón de otro ser y le dé compañía, fortaleza, alegría, un momento de inspiración o incluso, una pequeña distracción. Me daré por honrado siempre, al igual que si despertara disentimiento alguno.

Con cada publicación me volví a sentir un poco niño. Me convertí en un astronauta. Pero no de cualquier tipo, era un astronauta creyente que lanzaba señales al espacio, esperando que llegaran a otros seres. También jugué a los walkie talkies, al maestro, al investigador, al periodista, al creador, al poeta, al guerrero, al mago… y creo que se me olvidan otros papeles. No importa. Así son los niños y los juegos. Lo que en realidad me interesa no son los recuentos sino las experiencias y, créanme, ésta ha valido la pena. 

Me da tristeza despedirme, pero siento que es el momento de cambiar de juego, al menos por un tiempo. Le agradezco mucho a Claudia Esponda su generosidad y oportunidad de pertenecer a la revista.

Envío amor a todos los que me regalaron unos minutos de su atención para leerme y sin excepción a todos los que forman parte de esta empresa. Me marcho enriquecido y agradecido. Bendiciones para todos. ¡Hasta la vista!