Varios autores y personajes públicos concuerdan en que estamos pasando por una época de transformación informática. Una de las ventajas con la que viene acompañada esta era, es la automatización rápida y eficaz. Hoy la podemos ver aplicada en varias empresas del sector alimenticio, del entretenimiento, del automovilístico y de consumo en general, también en la forma que toma el dinero. Por tan solo citar un ejemplo, en el caso del entretenimiento vemos que ya no es necesario ir a un lugar establecido para ver una película, ya que ahora se pueden hacer desde cualquier lugar y a cualquier hora contando con un dispositivo digital.
Así como el mundo evoluciona, lo hace la moneda. Es cierto que nos encontramos ante una de las mayores crisis por la emisión constante de dinero por decreto, mejor conocido como dinero FIAT. Concuerdo con la afirmación de ciertos autores que comentan que este suceso llevado a cabo en 1971 por el presidente Richard Nixon, ha sido el robo más grande de la historia, pues derogó el patrón oro. Pero… ¿qué significa esto?
Antes de 1971, la impresión del “papel dinero” estaba protegida y respaldada por el oro, era difícil que los bancos centrales imprimieran grandes cantidades de dinero (FIAT), por tal motivo, inclusive podías ir al banco a cambiar “dinero ficticio” por oro. Pero no pudo seguir siendo así, ya que los gobiernos solían – aun ahora-, gastar más de lo que recaudan, recurriendo a medidas sumamente devastadoras para las clases más bajas.
Las imprentas trabajan sin descanso para poder pagar las deudas de los gobiernos, lo que hace que el dinero valga cada vez menos, bien lo dijo hace ya unos siglos Voltaire (1694-1778): “El dinero papel siempre vuelve a su valor intrínseco: Cero”.
Es un problema en el cual estamos todos involucrados, ya que hoy en día así se rige el comercio, pero a quienes afecta con mayor fuerza, es como anteriormente comenté, a las clases bajas, pues al no tener una formación sólida, donde el conocimiento es escaso, es muy difícil saber cómo se rige y más importante, cómo se pierden cantidades importantes de dinero.
Muchas personas con escaso poder adquisitivo, cuentan con dificultades para ahorrar, e inclusive, cuando lo consiguen, terminan perdiéndolo. Pues si consideramos la relación entre las tasas de interés con la inflación, termina siendo mayor ésta última. Podría citarse en este caso a Confucio: “El quien no conoce su historia, está condenado a repetirla” , y este caso no es la excepción.
Los chinos fueron los primeros en establecer el papel como método de pago durante la dinastía Tang, ello fue tan significativo que logro expandirse por Japón, India y otros países, pero terminó por ser un fiasco, ya que el comercio se detuvo cuando la gente dejó de aceptar el papel como método de pago. Lo cual me lleva a la conclusión de que el dólar estará vigente siempre y cuando la gente le siga teniendo confianza y una vez que esto no ocurra, se podría predecir una catástrofe. Ante tal situación han surgido varias plataformas que han ayudado a hacer las cosas distintas y cambiar el rumbo.
Una de ellas son las Criptomonedas, de forma específica el Bitcoin, que cualquier inversionista debería tener en su portafolio por varias razones: Porque resulta de fácil almacenamiento, sin riesgo de contraparte, rapidez en la forma de transmitirse, tiene una divisibilidad increíble, cuenta con valor y cotización mundial, y su valor tiende a apreciarse. Una característica a destacar en comparación con FIAT, es que el Bitcoin es finito y por lo tanto, a mayor demanda, mayor su precio.
¿Qué son las criptomonedas?
Son activos electrónicos en donde aparte de apreciarse, puede intercambiarse por bienes o servicios generando seguridad en las transacciones, ya que son cifradas, son de fácil manejo ya que desde una Cold o Hot Wallet, pueden transportarse sin perder su valor.
Para muchas personas el Bitcoin y en general las criptomonedas, no es dinero real, y por lo tanto tampoco es moneda, pero por las características anteriormente comentadas, para millones de personas es un activo que cuenta con propiedades nunca antes vistas. lo que lleva a considerarse por muchos, El oro del mundo moderno.
Actualmente varias empresas extranjeras en diferentes rubros, han implementado como forma de pago estas criptomonedas, dando paso a que cada vez más personas se sumen a tenerlas en sus carteras y genere mayor confianza en el mercado.
Como todo, las criptomonedas (BTC) también tienen sus riesgos. Los principales dignos de mencionar son:
1.- La desaprobación y la facilidad con la que los gobiernos y los bancos centrales puedan decretarlas como ilegal. De lo contrario si se diera la aprobación total para que las empresas grandes, medianas o pequeñas aprobaran este método de pago legal y se administren de esta manera, las personas preferirían regir su economía mediante estas criptomonedas, dejando a un lado el dinero ficticio mejor conocido como FIAT.
2.- La nula privacidad que existe en tu wallet, pues, al momento de hacer una transferencia de una cartera a otra, se puede ver con claridad la cantidad que hay dentro de esta, las transferencias que anteriormente se han hecho y de donde se han recibido pagos.
3.- La completa dependencia a la electricidad como medio para hacer uso de las criptomonedas. Si bien es cierto que la conectividad de la red se ha vuelto esencial en la vida de todas las personas, una parte importante es que tu capital pueda contar con total disponibilidad para servir en cualquier lugar y a cualquier hora. Varios autores están de acuerdo con la afirmación anterior, inclusive llegan a la conclusión de que la próxima guerra o crisis económica que se presente -peor que la de 1982-, hará que las personas que no cuenten con metales preciosos dentro de sus carteras, como podría ser el oro o la plata, la pasarán muy mal.
Para terminar, me gustaría invitar a todos los lectores que se cuestionen sobre este tema, ya que el problema es más grande de lo que muchos creen, y llegará el día en que la economía dejara de funcionar como hasta ahora. Lo que no sabemos es cuándo y de qué manera.
Autor: Alain André Z. Ramírez
Estudiante apasionado por los temas económicos y financieros de gran impacto en la sociedad y convencido que optando por nuevas alternativas a base de la innovación, se generará una prosperidad incluyente.