No se sabe con certeza los inicios de la práctica de la acupuntura, pero según evidencias encontradas su origen fue en China hace más de 2,500 años. Su práctica se dirigía a tratar infecciones, pero principalmente para el alivio del dolor, lo cual se lograba mediante el uso de objetos puntiagudos hechos en su mayoría de piedra, aplicando presión en puntos específicos.
Con el paso del tiempo, su uso y aplicación pasó de ser una técnica a un sistema médico completamente organizado conocido como la Medicina Tradicional China o TCM. Así mismo, los instrumentos de aplicación fueron evolucionando pasando de agujas de piedra, a otras de oro, plata, bronce y hierro, hasta llegar a las que hoy conocemos de acero inoxidable, superando (gracias a su fineza) el malestar en su aplicación.
Los fundamentos de la acupuntura surgen luego de analizar los movimientos y cambios cíclicos que ocurren en el universo y la certeza de que todo organismo representa un micro mundo, donde esos cambios que se hacen manifiestos en el exterior impactan en el individuo. De ahí surge el concepto del Yin y Yang y las cinco fases aplicadas a ésta medicina.
La práctica de la acupuntura en la Medicina Tradicional China nace de la perspectiva de que un cuerpo sano es un cuerpo balanceado, donde la energía del cuerpo debe mantenerse en constante movimiento. La aplicación de la acupuntura promueve el flujo de la energía y la sangre por todo el cuerpo para evitar acumulaciones tóxicas que enfermen al organismo.
El primer libro que menciona todo sobre la teoría de la Medicina China data de 475-225 a.C. y se titula “El Emperador Amarillo, un Clásico de la Medicina Interna”, en este libro se habla del Qi , los meridianos y su distribución en el cuerpo, así como de las enfermedades y el cómo tratarlas. Es un clásico que forma parte vital de la formación de acupuntura hasta el dia de hoy.
La Medicina Tradicional China fue ganando mucha popularidad y se extendió a otros países de Oriente. Posteriormente llegó a Europa por el siglo XVII de la mano de un francés que se interesó por la práctica de la acupuntura, para lo cual viajó a China para aprenderla desde su origen y posteriormente compartirla entre sus colegas. El auge de esta práctica en Francia fue tal, que su uso se extendió por toda Europa, y no fue sino hasta 1820, que comenzaron a publicarse en los periódicos de los Estados Unidos varios abstractos de experimentos realizados en Europa utilizando acupuntura, cuyos resultados comenzaron a ser del interés del mercado americano.
En 1825 el cirujano norteamericano Franklin Bache, traduce del francés, algunos de los escritos sobre acupuntura y los publica en periódicos con el nombre de “Memoir on Acupuncture”. A pesar de que probablemente hubieron muchos doctores que practicaron la terapia de acupuntura en los Estados Unidos, Franklin Bache fue el primero en hacer una recopilación de estudios de casos, teniendo gran éxito en el tratamiento de dolores crónicos, en una cárcel local.
Con el paso del tiempo se han introducido nuevas técnicas en el uso de la acupuntura. Ejemplo de esto es cuando en 1974 en la ciudad de Nueva York, un grupo de personas, en su mayoría latinos y afroamericanos, ante la falta de oportunidades para obtener tratamientos para las personas marginadas que sufrían adicciones y con ganas de rehabilitarse, decidieron acondicionar el piso entero de un hospital que se encontraba abandonado, y comenzaron a tratar a los adictos con un protocolo de acupuntura en la oreja, el cual se hizo famoso y que hasta el día de hoy se utiliza en muchas partes de la unión americana.
Otra terapia de acupuntura muy común en los hospitales de China y con gran aceptación en los Estados Unidos, son las agujas aplicadas en el cráneo. Esta técnica favorece las condiciones neurológicas en la rehabilitación de pacientes que sufrieron una embolia o diferentes tipos de trauma.
Y ahora, con más frecuencia escuchamos sobre la Electro Acupuntura para el tratamiento del dolor.
Para entender cómo funciona la acupuntura en la medicina moderna, debemos saber que se han llevado a cabo múltiples estudios que comprueban que cuando la acupuntura es manipulada adecuadamente, ocurren una serie de reacciones químicas que desencadenan la liberación de diferentes neurotransmisores en el organismo, así como una regulación hormonal. Entre los neurotransmisores que se liberan está la serotonina, que ayuda a la regulación del sueño, del apetito y del estado anímico; y diferentes tipos de endorfinas que aminoran la sensacion de dolor, como el ácido hialurónico, que en caso de lesiones ayuda a acelerar el proceso de reparación de tejidos.
Las personas que utilizan la acupuntura de manera regular, pueden observar beneficios a nivel hormonal debido a la reducción de los niveles de cortisol en el cuerpo, provocando una disminución en los niveles de estrés que afecta el sistema nervioso, y sacando al cuerpo de un estado de alerta constante que ocurre en casos de ansiedad crónica.
Otras condiciones frecuentes para el uso de ésta práctica son: ansiedad, ataques de pánico, depresión, insomnio, cambios hormonales, hipertiroidismo, falta de energía, caída de cabello, infertilidad, síntomas de menopausia, así como problemas de erección entre otros.
Marianela Ramirez
Acupunturista licenciada por el Texas Medical Board. Diplomada en Medicina Oriental por NCCAOM. Estudios doctorales para la especialización en manejo del dolor y de Neuro Acupuntura, en Nuevo Mexico, USA.
Info. San Antonio Health Acupuncture (210) 787.6305