Cada vez existen más emprendedores con ideas provenientes del conocimiento, experiencia profesional o de la interacción con el entorno. Pero en el ámbito empresarial, el feeling es clave para la creación de una empresa pero tambien para su supervivencia, ya que permite probar y superar con mayor entereza las situaciones que se presentarán durante su crecimiento.

Un emprendedor debe contar con la capacidad de encontrar una oportunidad de negocios, pero principalmente, hacerla realidad. 

Si ya tienes en mente la empresa de tus sueños, ¡evita equivocaciones! Antes de dar el primer paso, analiza si tu propuesta tiene futuro y prepárate para enfrentar los desafíos que te esperan.

El comenzar un negocio puede ser muy estresante y probablemente demandará mucho tiempo y atención, pero también te dará un gran crecimiento y conocimiento personal y profesional, por lo que es fudamental tomar algunos elementos en cuenta para lograr el éxito.

1.- Conócete, ya que no todos tienen la habilidad para iniciar un negocio, esto no quiere decir que tu idea no sea brillante, pero quizás necesitarás ayuda. Genera un auto-diagnóstico de tus habilidades y debilidades. 

2.- Establece una idea clara, recuerda -no empieces un negocio sólo porque esta de moda o porque piensas que te traerá dinero-. Desarrolla tu concepto y consulta con otros su potencial.

3.- Establece un plan de negocios que defina tu misión, visión y objetivos y realiza un análisis de mercado, donde será importante conocer tus clientes meta y tus proyecciones.

4.- Estudia todo lo que puedas sobre tu industria e investiga sobre tu competencia.

5.- Determina tu situación financiera. ¿Cuánto dinero tienes?, ¿Cuánto necesitas como inversión inicial? ¿Cuánto requieres para tu plan de mercadeo y promoción? Investiga los financiamientos que tienes a tu alcance a través de instituciones bancarias, empresas, fundaciones, inversionistas, etc. 

6.- En el ámbito legal, determina si te conviene se propietario único, tener un sociedad o una sociedad de responsabilidad limitada. Investíga  cada una cautelosamente para evaluar los pros y los contras.

7.- Decide el nombre de tu empresa e investiga la propiedad para su uso dentro o fuera de tu país o Estado, es muy importante que no olvides registrarlo.

8.- En los negocios tienes que ser flexible ya que puede ocurrir que tu idea original tenga que ser modificada. Debes ser capaz de adaptarte tanto en la estructura como a la demanda. Toma en cuenta que el éxito no pasa de la noche a la mañana.  Asegúrate de brindar un servicio de calidad.

9.- Utiliza las redes sociales para dar a conocer tus productos o servicios; publica y comparte tus hallazgos, triunfos y comparte los comentarios. A los clientes les gusta leer buenas opiniones.

10.- Realiza networking, no tengas miedo de salir y mostrar tu cara al público, ya sea en una reunión casual o formal, y haz que los demás hablen  positivamente de ti y tu empresa.

11.- Contrata a las personas indicadas. En algún momento no podrás realizarlo todo por ti mismo, por lo cual, necesitarás gente calificada para completar el trabajo. 

12.- Lo más importante es que tú eres el dueño de las ideas y del negocio, así como el responsable del éxito o el fracaso de el mismo. Aprende a reconocer  lo que funciona y con ello ha desarrollar las habilidades y conocimiento para sacar adelante tu empresa.

Así que ¡Atrévete a iniciar tu empresa!