Las Posadas son algunas de las tradiciones más importantes de México, cuyo orígen datan de antes de la llegada de los españoles a éste territorio.
Historiadores narran que el pueblo azteca llevaba a cabo celebraciones por la llegada del Dios de la Guerra, Hutzilopochtli, durante un período de 20 días que culminaba con el solsticio de invierno.
El antropólogo Fernando Hijar, señala que con la llegada de los españoles, éstas celebraciones se fueron suplantando por misas con representaciones alusivas a la Navidad, entonces conocidas como “misas de aguinaldo”, en las que se entregaban pequeños regalos (aguinaldos) a los presentes y que transcurrian del 16 al 24 de diciembre.
Con el paso de los años, las misas de aguinaldo se transformaron en una verdadera celebración comunitaria conocida como Las Posadas, que pueden describirse como una obra teárica de diez noches, a través de la cuales se representa a los peregrinos María y José en su viaje por solicitar hospedaje o posada, para poder dar nacimiento a su hijo Jesús. Así cada noche, hasta finalizar el 24 de diciembre. Una interesante y enriquecedora combinación de motivación religiosa y festejo popular.
Las Posadas gozan de inmensa aceptación a través del mundo. Van desde la introspección religiosa hasta las fiestas populares en las que se preparan platillos especiales tales como tamales, birria, pozole, atole, champurrado y otros de origen autóctono. Así como también el consumo del popular tequila y el mezcal.
Una parte importante de Las Posadas es sin duda alguna “La piñata” que es el último vestigio de las celebraciones originales a Huitzilopochtli.
La Piñata original era hueca y hecha de arcilla, con la forma de los diferentes dioses y su contenido representaba los regalos que los dioses vertían sobre el pueblo azteca. A la llegada de los españoles cambió su forma y significado. Se eliminaron las figuras de los dioses aztecas y se agregaron siete picos, cada uno de los cuales representa los siete pecados capitales. La venda con la que se cubren los ojos de las personas que intentan romper la piñata, representa la Fe ciega que se requiere para vencer al pecado. Al destruir la piñata, se destruyen simbólicamente los pecados y se recupera la gracia de Dios, vertiéndose entre todos los presentes.
A través de los años Las Posadas se han convertido en una tradición no tan solo en México, sino en Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, y Panamá. El novenario se celebra también en otros países latinoamericanos como Colombia, Venezuela y Ecuador, en los cuales se conoce como la Novena de Aguinaldos. Puerto Rico celebra las populares Parrandas, que mezclan los villancicos, las fiestas y el espíritu de la Navidad.
Las tradiciones de las Posadas y de las piñatas se han extendido mundialmente. Las Posadas han pasado de ser una celebración de nuestros antepasados, para convertirse en una fabuloso festejo que sirve de un lazo de fraternidad por todo el mundo.
Jose Rosario
Ejecutivo de la industria de la música, ex-vicepresidente de Sony Music, cantante, compositor, arreglista y productor.