En ocasiones desconfiamos de las capacidades que como individuos poseemos, de los alcances a los que podemos llegar y de las fortalezas con las que contamos, pero cuando descubrimos historias como la de Ali Guarneros Luna, una madre y mujer admirable, y destacada profesionistapodemos alentarnos a explorar nuestros propios límites y alcanzar, como ella, los sueños a los que aspiramos.

Ali nació en la Cd de México, tuvo una activa y feliz infancia, sin embargo, surgieron circunstancias que cambiaron por completo el rumbo de su vida. El abandono de su padre cuando contaba con 10 años de edad, la responsabilidad de su madre para ser el sustento de la familia, la ceguera y cáncer de su abuelo en quien recayó su custodia y la de sus hermanos, aunado al terremoto de 1985 en la Ciudad de Méxicoobligaron a su familia a buscar resguardo y nuevas oportunidades en los Estados Unidos.

Es difícil comprender como una niña de 14 años puede enfrentarse a una realidad abrumadora, en un entorno diferente, a una cultura e idioma ajenos y con la necesidad de madurar súbitamente, para crecer y afrontar las circunstancias, pero sus duras experiencias dieron paso a una maravillosa historia de éxito y superación.

Ali y su familia llegan a Los Angeles para más tarde establecerse en San Jose, California, por aquellos años, la ley 187 marcaba en los Estados Unidos una fuerte presión para los inmigrantes, ya que podían ser detenidos, interrogados e incluso deportados en cualquier momento

El temor de Ali y su familia fueron limitando suactividades hasta convertirse en solamente al recorrido de su casa a la escuela y viceversa.

Al terminar la preparatoria Ali ya contaba con la ciudadanía, pero continuaban sus dudas sobre la posibilidad de ser aceptada en la universidad por su origen, debido a que seguía vigente la ley anti-inmigrante, sin embargo, se aventuró y fue aceptada.

La vida le presentaba nuevamente retos. Su madre pierde el trabajo y Ali queda como responsable de mantener a su familia, situación que inició desde su último año de preparatoria y asi continuó hasta el final del primer año de carrera, donde el fuerte desgaste físico y mental,  la hicieron abandonar sus estudios.

Más tarde, se conviertió en madre de 4 hijos, de los cuales dos fueron diagnosticados con hiperactividad, problemas de lenguaje, ADHD y cierto desorden mental, siendo su mayor temor el no poder ayudarlos a desarrollarse intelectual y socialmente.

Ali sabía que tenía que informarse y se dió a a la tarea de asistir a bibliotecas públicas para encontrar información que la ayudara a ahondar sobre estos temas y elegir las terapias más adecuadas para sus hijos, pero al mismo tiempo entendió, la imperiosa necesidad de regresar a la escuela para tener algo mejor que ofrecerles. “Uno como padre tiene que educarse para poder tener una estabilidad, para poder proveer para sus hijos y yo tenía que regresar a la escuela para poder tener una carrera” señala.

A los 31 años, soltera, con dos trabajos, 4 hijos (dos en terapia); reingresa a la carrera de ingeniería aeroespacial por segunda ocasión, pasión que recuerda inició siendo apenas una niña y motivada por el gusto de su madre por la lectura (quien contaba con una educación elemental). Fue a través de libros donde comenzó su interés por las estaciones espaciales, la construcción de satélites, etc. Ali comenta no sabía lo que era un ingeniero espacial, hasta que lo empecé a ejercer.

Ali se gradúo de la carrera y se presentó la oportunidad de cubrir un interinato de tres meses en la NASA, aun insegura, decidió aplicar y también continuar con su Maestría, logrando ambas con gran éxito; ya que su interinato se renovó, hasta terminar siendo un trabajo de tiempo completo y concluyó su Maestría.  

Ali Guarneros se convierte así, en una de las primeras mujeres hispanas, en trabajar como ingeniera espacial para la NASA, “la oportunidad vino porque yo estaba lista para tomarla” señala.

De su carrera comenta que ella junto con un pequeño equipo, comenzaron a desarrollar pequeños satélites, y  lanzaban solo 6 al año, hoy día, se envían 4 veces al año, 96 unidades en cada lanzamiento, los cuales sirven entre otras cosas para el desarrollo de comunicaciones y para recabar información.

Dentro de sus logros se encuentran, a nivel personal, el haber logrado mejores oportunidades para sus hijos a pesar de las predicciones y estadísticas y, a nivel profesional, cada proyecto que desarrolla si no hubiera tenidos los hijos que tuve con esta dificultad, de hacer lo que hice, de trabajar, nunca hubiera tenido la capacidad para ser la persona que soy ahora¨ agrega.

Ali representa el 4% de mujeres latinas en la Nasa y un porcentaje aún menor, con la especialidad en Ingeniera aeroespacial y experta en desarrollo de satélites.

Una de sus propuestas es atraer más estudiantes y sobre todo mujeres a visitar la NASA y ofrecerles las mismas oportunidades de interinatos que le abrieron a ella una vez el camino.

La educación te abre puertas y oportunidades, hay que echarle ganas, y cuando veas que se hace imposible llegar a la meta, hacer metas mensuales, anuales y de 5 años, yo sabia que me iba a tardar un montón, pero sabia que lo haría¨ dice , y agrega “ No hay que mirar atrás, no detenernos, hay que ver hacia adelante, agarrar la experiencias darnos un “break” y darle vuelta de hoja al libro cuando fracasamos y seguir adelante. Darnos la oportunidad de tener errores” dice.

Ali Guarneros es una mujer que con su experiencia de vida nos brinda ejemplo y motivación para continuar en el camino, abriendo nuestras expectativas y recordándonos que a pesar de cada historia y escenario, siempre existe la posibilidad de alcanzar nuevos horizontes donde descubramos nuestras capacidades y alcances, y  la fortaleza que se necesita a cada paso.

Ali Guarneros nos enseña que se pueden alcanzar los sueños, aunque estos se encuentren más allá de las estrellas.

 

 

Claudia Esponda

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Fundadora