¿Como podemos detectar cuando el amor es sano y cuando no lo es?

Es común escuchar a alguien o a nosotros mismos decir: “Te amo más que a mi vida”, “eres lo mejor que tengo en la vida”, “sin ti no podría seguir viviendo”, “si me faltas me muero”, frases catalogadas de amor eterno.

Estas expresiones si se viven más allá de un detalle de romanticismo se vuelven síntoma de la dependencia emocional en una persona. Si tú o tu pareja te ha hecho esta declaración de amor puedes salir huyendo de inmediato porque estas al lado de alguien que realmente no te ama, esa persona tiene una adicción por ti, parece extremo pero es real, una persona dependiente o codependiente es un adicto a la relación y esa sensación de que no puede vivir sin el otro no es más que un síndrome de abstinencia así como lo padecen los adictos. Definitivamente el amor es otra cosa.

El amor sano no tiene nada que ver con esto, para amar de verdad sanamente debemos primero convertirnos en seres libres e independientes que nos aceptamos y amamos como somos, que nos sentimos completos, sin vacíos que se necesitan llenar, sólo de esa forma podremos entender y sentir lo que es el amor real, el amor sano. El amor en su verdadera esencia no viene a desestabilizar tú vida ni llega como un torbellino, al contrario, cuando realmente sientes amor por una persona sientes paz y serenidad, el estar junto a esa persona te proporciona calma, te tranquiliza, te hace sentir seguro y en equilibrio. “Los budistas dicen que si conoces a alguien y tu corazón late con fuerza, tus manos tiemblan y las rodillas se vuelven débiles, no es la persona indicada”. Cuando conoces a tu alma gemela sientes calma, nada de ansiedad, nada de agitación.”

Si es cierto, puede parecer aburrido y nada emocionante, pero esa ansiedad y esa agitación no son más que un enamoramiento intenso pero pasajero, algo efímero que pronto pasará. Por eso tantas relaciones se acaban, porque ya no sienten lo mismo, pasó la emoción y la excitación que les generó ese enamoramiento. El amor es algo mucho más profundo, es la decisión de querer compartir nuestra plenitud con otro ser completo y pleno, no se trata de completarnos con otra persona, se trata de querer compartir nuestra maravillosa independencia con otro ser que también lo es, si una persona independiente se une a otro que no lo sea pronto saldrá corriendo porque se sentirá prisionero en una relación en la que no puede ser él en toda su esencia.

Amar sin apegos, sin dependencia es algo complejo pero maravilloso, no es ser indiferente con el otro, ni mucho menos significa que no te interesaras por esa persona, amar sin apegos es entender que esa persona no te pertenece, no te completa, no es la razón de tu felicidad, amar sin apegos es entender que eres feliz por lo que tú eres y es querer compartir tu felicidad con esa persona, es sentir que en una sola persona consigues la pasión, la amistad y la compasión que el amor real implica. Es poder estar sin esa persona y sentir que no te ahogas en desesperación, porque aún sabiendo que no está, puedes continuar viviendo tranquilamente, porque eres capaz de hacerlo. No se trata de no extrañar, no se trata de no querer estar con ella, se trata de agradecer y disfrutar los momentos que pueden compartir sin sentir que te mueres cada vez que se separan.

El amor sano comprende que todo puede cambiar y que esa persona amada se puede marchar y sencillamente la deja ir y la suelta, porque entiende que eso que siente puede seguir existiendo aún cuando ya no estén juntos, porque puede aceptar que está aprendiendo una lección muy importante que es seguir viviendo feliz y en paz sin esa persona. Porque para amar no se necesita tener, porque se ama libremente, así esa persona esté contigo o sin ti, es ofrecer tus brazos para estar juntos o darle tus alas para dejarlo volar. El amor no es posesión, el amor es libertad, respeto, incondicionalidad, fidelidad, amabilidad, el amor valora a quien tiene, lo acepta con sus virtudes o defectos, el amor sano no intenta cambiar al otro, ama lo que es con toda su esencia, el amor sano siempre desea lo mejor para el otro así eso signifique que tenga que irse de su lado, el amor sano perdona, es libre pero se compromete a hacer al otro feliz mientras pueda.

Quizás puedas pensar que no amas a una persona porque no sientes la necesidad de querer estar con ella en todo momento, porque no te desestabiliza la vida, porque no te agita y no te estremece, pero el amor sano, el amor verdadero, no necesita al otro para nada, simplemente lo prefiere, porque es amor y no codependencia, porque es amor y no miedo, porque es amor y no apego. Habrás encontrado el amor sano cuando tengas a tu lado a una persona que no te necesite para nada pero que te quiera para todo.

Cuando hayas encontrado a una persona que diga que te ama y decida marcharse por motivos reales, o alguien que te dice que te ama y te de la libertad de irte, porque así quieres hacerlo, entonces podrás tener la certeza de que era un amor sin apegos y si ese amor permanece por mucho tiempo, porque simplemente no hay que curarlo, ni sanarlo, se lleva dentro sin dolor, sin ansiedad, sin sufrimiento y de una u otra forma te hace crecer, porque te enseña cosas maravillosas que jamás se olvidarán.

Anamar Orihuela

More info…