Hola queridos lectores, en esta ocasión les voy a compartir una reflexión que he tenido desde hace un tiempo y que tiene que ver con la música que escuchamos y que consumimos de una forma u otra. ¿Se han puesto a pensar en la cantidad de música que se produce en el mundo diariamente y en la cantidad de música que se ha producido en la historia de las grabaciones, desde aquel muy lejano 1876 y los primeros discos prensados para ser vendidos y disfrutados por el público?
Si nos centramos sólo en el fenómeno de la música pop, que recordemos que puede incluir diversos géneros, como el rock, el rap y otros en los que se involucre la popularidad masiva de los interpretes y autores, tenemos millones de canciones y miles de álbumes prensados en todas las décadas anteriores y que aún hoy sigue ocurriendo, aunque como sabemos, las plataformas digitales y el streaming lo han cambiado todo, desde la forma del consumo hasta nuestros gustos musicales; pero de todos esos álbumes editados, ¿Cuántos hemos escuchado completos? ¿Cuántos tenemos en nuestras listas de reproducción o playlist ¿Cuántos compramos originalmente en los ochenta, en los noventa o en los dosmil por una sola canción exitosa o hit, que nos encantaba?
Pues resulta que el fenómeno del hit o éxito de un single lleva ya muchos años ocurriendo, primero, la radio durante muchos años determino lo que se escuchaba y lo que se compraba, es decir, un cantante o banda, grababan un álbum con música nueva y la disquera les pedía que saliera a la venta un sencillo con dos canciones que eran un adelanto del álbum, normalmente la canción principal tenía que ser muy fuerte, tener un gancho ya sea rítmico o de letra para que impactara en la audiencia y lo comprará, la radio se encargaba de transmitirla muchas veces al día para que se quedará en tu memoria y, al final, comprabas el single y lo escuchabas cuantas veces quisieras y probablemente cuando el álbum saliera a la venta, también lo comprarías, aunque no sabías si todas o casi todas las canciones te gustarían. Eso ocurría antes, ¿cómo estamos actualmente?
Ya no se venden muchos discos físicos, ya sean CD´s o vinilos y el mayor consumo de música se da a través de las diversas plataformas de streaming, como Spotify, Amazon music, Applemusic y otras, de nuevo los artistas realizan sus grabaciones de álbumes y para promocionarlos editan singles en estas plataformas y los promocionan en las redes sociales, después ponen el álbum a disposición de aquellos que pagan mensualmente sus suscripciones a estas plataformas o bien, aunque ya no pasa mucho tampoco, lo compran en la tienda en línea en digital o en edición física.
Esto es él mundo ideal para los artistas, pero la realidad es que una gran cantidad de personas se quedan con los sencillos, con los hits y si acaso con las listas de ¨imprescindibles¨ y tal vez no escuchen el álbum completo, si es que lo hay, ya que la tendencia actual para muchos cantantes o grupos es solo editar singles para mantenerse al día, ya que, como sabemos, el negocio está en los conciertos y no en la venta de discos o en la reproducción de canciones.
Con todo esto en mente, ahora pensemos en la gran cantidad de canciones que han pasado al olvido masivo, debido a que no fueron hits y que se acumulan en álbumes, que los mismos músicos ya ni siquiera desentierran en sus presentaciones en vivo, aunque, por supuesto, hay excepciones, en una de sus recientes giras The Rolling Stones, urgaron en su catálogo y tocaron canciones que estaban casi olvidadas de sus primeros álbumes de los sesentas y algunas otras bandas conmemoran los 20 o 25 o más años de uno de sus álbumes exitosos y los tocan completos en concierto, como hizo la banda escocesa Travis con su álbum de 2001, The Invisible Band, que cumplió 20 en 2021, e inclusive editaron el álbum en vivo, otro ejemplo fue el cantautor catalán Joan Manuel Serrat que presento su gira en 2018 llamada Mediterráneo Da Capo, en la que interpretaba integro uno de su álbumes emblemáticos: Mediterráneo de 1971.
Pongamos un ejemplo para que quede muy claro, una de las canciones más radiadas y más conocidas de los años ochenta, ahora tan celebrados, es Karma Chamaleon del año 1983 de la banda británica Culture Club, lidereada por Boy George y contenida en el álbum Colour by Numbers del mismo año.
La canción fue un hit en todo el mundo, llegó al número uno en Estados Unidos y en el Reino Unido y hoy se sigue escuchando en las estaciones de radio dedicadas a los ochentas, noventas y más y es, sin duda, la canción más reconocida de la banda y la primera que te aparecerá en las playlist imprescindibles, a pesar de tener muchos éxitos en su carrera.
Pero debido a este arrollador éxito, lo más probable es que miles de personas, que no sean fans del grupo, se hayan perdido las nueve canciones del álbum, que son muy buenas, y son las siguientes:
It´s a Miracle (quinto sencillo del álbum, llegó al número 4 en UK y al 13 en billboard), Black Money (esta es magnífica con el juego de voces entre George y Helen Terry), Changing Every Day, That´s the Way ( I´m only Trying to help You), Church of the poison mind (primer sencillo del álbum, no. 2 en UK y top ten en USA), Miss me Blind (tercer sencillo y llegó al no. 5 del Billboard), Mister Man, Stormkeeper, Victims (esta es una gran canción, fue el tercer single del álbum y una favorita en vivo).
Colour by numbers fue el segundo álbum de Culture Club, vendió millones de copias en todo el mundo y es un ícono de los ochenta, pero el grupo tiene 6 álbumes de estudio, que contienen más o menos 59 canciones más además de Karma Chameleon, sin contar con álbumes en vivo y múltiples recopilaciones.
Esto es sólo un ejemplo de una canción, de una banda y de una década, ahora como ejercicio, pensemos en TODA la música que nos estamos perdiendo y que, si bien es imposible escuchar todo, de vez en cuando hagamos el esfuerzo de no quedarnos sólo con el éxito de nuestros músicos favoritos.
Nos leeremos en la siguiente.