Cuando pensamos en el auto del futuro, de inmediato nuestras mentes nos remiten a imágenes con autos voladores que por mucho tiempo han sido el estereotipo de los vehículos futuristas. No obstante, la realidad es que quizás nunca existan, y no porque tecnológicamente sea imposible, sino porque el tema de inseguridad y fatalidad en los accidentes sería muy alto. De hecho, de aquí nace el concepto de los verdaderos autos del futuro, “los automóviles autónomos”.
Hoy en día las compañías automotrices han ido introduciendo dispositivos que son el preámbulo a lo que, en un futuro no muy lejano, conoceremos como los autos autónomos, es decir, aquellos que se manejarán por si mismos sin la necesidad de un ser humano que los conduzca. La motivación para su creación se basa en mucho, en la seguridad de sus ocupantes y los peatones.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud al año mueren en el planeta alrededor de 1,500 millones de personas y cerca de 3 millones sufren una incapacidad a consecuencia de un accidente automovilístico. Por ello las legislaciones en cuestión de seguridad son cada vez más estrictas para los fabricantes, viéndose obligados a ofrecer vehículos más seguros, dirigiendo los avances tecnológicos hacia ese objetivo.
Hoy sistemas como cruise control, las suspensiones inteligentes y la activación de comandos de voz son muy comunes, pero la realidad es que para el 2030 se calcula que al menos el 50% de los autos nuevos ofrezcan la posibilidad de la conducción autónoma, es decir, “manejar o conducir” (por seguir llamándolo así), consistirá en abordar el auto, tomar nuestro teléfono e introducir el destino; algo similar a lo que hacemos hoy cuando pedimos un taxi en alguna aplicación.
De hecho, empresas como UBER invierten muchos recursos en el desarrollo de este tipo de vehículos. Le siguen otras como Google y Tesla, la cual es quizá la mas avanzada en este aspecto, pues algunos de sus autos ya permiten la conducción semi autónoma. Lo que si es una realidad, es que de una forma u otra, toda la industria automotriz, de comunicaciones y electrónica, están inmersas en una acelerada carrera por lograrlo.
Una nota interesante, es que en los Juegos Olímpicos que estaban próximos a realizarse en Japón éste 2020, se había planeado la transportación de atletas y autoridades en vehículos autónomos. Era el escenario ideal para lograr el impacto mundial que la industria automotriz japonesa buscaba al colocarse en el primer lugar en esta carrera, lamentablemente el COVID nos robo esta oportunidad.
Para entender y clasificar a los vehículos autónomos, la industria automotriz se ha puesto de acuerdo y ha creado un catálogo que los divide en 5 niveles para determinar su grado de autonomía y con el cual, también los consumidores podremos ir aprendiendo a diferenciar y conocer en dónde se ubica nuestro automóvil.
Nivel 0
Es el tipo de conducción actual y tradicional, que considerábamos único. En este nivel el ser humano es el responsable al 100% mientras el auto este en circulación.
Nivel 1
En este nivel se presenta una ligera aportación tecnológica, aquí encontramos sistemas que ayudan a prevenir al conductor sobre ciertas situaciones mientras conduce, como el sistema de aviso de cambio involuntario de carril y el sistema automático de regulación de velocidad o cruise control, pero la responsabilidad del auto sigue siendo completamente del conductor.
Nivel 2
Aquí inicia lo que se considera la “automatización parcial”, donde encontramos sistemas que participan en actividades anteriormente controladas exclusivamente por el conductor, algunos sistemas que actuarán en este nivel son por ejemplo, el control de crucero adaptativo o el sistema de estacionamiento automático. Aquí los sistemas son capaces de actuar sobre el volante y los pedales. Actualmente muchos autos en el mercado ya incluyen dispositivos que entran en este nivel.
Nivel 3
Este punto es en realidad el parteaguas de modernidad tecnología actual. En este nivel el vehículo es capaz de analizar su entorno para realizar funciones automatizadas en un tiempo que cualquier conductor promedio no tendría el tiempo de reacción necesaria para evitar un accidente. No obstante, el conductor todavía debe tener las manos en el volante en todo momento, algunos dispositivos que encontramos aquí son el sistema de frenado de emergencia automático tanto circulando de frente como en reversa, también conocido como frenado automático de tráfico cruzado.
A este nivel también se le conoce como de “automatización condicional”, y a partir de este año ya lo podemos encontrar en algunos vehículos en el mercado.
Nivel 4
Se le conoce como el de “alta automatización”, aquí los automóviles son capaces de hacer prescindible al conductor por momentos, sin embargo, cabe señalar que el puesto del conductor y el interior es muy similar a los autos que conocemos actualmente.
En este nivel el coche auto hace una lectura constante del entorno, guiando con seguridad al vehículo y sus ocupantes hasta el destino. El conductor aquí ya tiene que marcar el lugar al quiere llegar pudiendo tomar el control del coche en ciertos momentos, aunque siendo estrictos, esto no debería ser necesario en todo el trayecto.
En este nivel la principal condicionante es que debe existir un elevado grado y posibilidad de comunicación con otros coches gracias a la infraestructura de comunicación del entorno.
Nivel 5
Aquí se encuentra el grado y objetivo del proyecto; la automatización completa del automóvil, aquí deberán aparecer los primeros autos sin volante ni pedales; para así desaparecer por completo el rol o responsabilidad del conductor.
En este nivel la función de conducir es sustituida por cualquier otra actividad que pueda realizarse dentro del habitáculo del automóvil. Las órdenes de guiado al destino se llevarán a cabo mediante voz o a través de dispositivos móviles.
Para lograr lo anterior se deben conseguir grandes avances en la infraestructura disponible en calles, avenidas y carreteras las cuales deberán incorporar múltiples sensores que coaccionen con los autos, así como la disponibilidad de una conexión a internet, prácticamente en todo momento.
Por otro lado, se deberá trabajar también en aspectos legislativos, pues en caso de un accidente habrá que delimitarse las responsabilidades, de quién lleva la mayor responsabilidad ¿El fabricante, el dueño del auto o el proveedor de internet?, esto solo por mencionar un ejemplo. También hay aspectos a puntualizar sobre la privacidad de los datos del conductor y la definición de convivencia con otros usuarios en las vías, como peatones, ciclistas y automóviles convencionales.
Sin duda un tema apasionante y controversial, pues incluso hay sociólogos que afirman que la evolución de la tecnología esta llevando al ser humano a ser un espécimen inútil, que cada vez dependerá más de medios electrónicos, mientras que otros afirman que todo esto también promoverá el mejor aprovechamiento del tiempo para realizar otras actividades.
Así que ¿Tú que opinas? ¿Te gustaría un auto completamente automático o prefieres el placer de conducir relajado admirando un hermoso paisaje en la carretera? Sin duda un tema que hoy parece lejano pero que seguramente podremos disfrutar en un par de décadas.
Alejandro Guilbert Pastrana
Director editorial Cars México. Analista especializado de la industria automotriz. Editor de libros y revistas.
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