El Dia Internacional de la Mujer, además de ser una celebración, es un recordatorio de todo lo que las mujeres hemos logrado a lo largo de los años y de los caminos que juntas aun nos faltan por transitar.
Esta fecha fue adaptada oficialmente por la ONU en 1975, pero sus comienzos se originan muchos años atrás, con movimientos de protesta efectuados por mujeres en diferentes partes del mundo como Estados Unidos, Rusia, Austria, Alemania y China entre otros.
Sin embargo la fecha que dio origen al 8 de marzo, marca una terrible tragedia, la muerte de 120 mujeres trabajadoras de una fabrica textil de Nueva York a manos de la violencia, ¿ Y todo porque? Por exigir mejores condiciones laborales.
No cambia mucho la historia hoy en día, cuando en el 2013 se destapan dramáticas historias como la muerte de mas de 100 mujeres en una fabrica en Bangladesh, cuyas condiciones de trabajo eran inseguras e inaceptables.
No pretendo enviar en esta editorial un mensaje feminista, simplemente lo hago con la voz de una mujer, de todas las mujeres, que se han enfrentado a la intolerancia, que son tratadas en forma desigual, hostil, que han sido expuestas a vejaciones y abusos, que han sufrido discriminación, que se les han transgredido sus derechos, que han sido víctimas de violencia, no sin dejar de mencionar, a aquellas que hoy no están, que no tienen voz, que han sido desaparecidas.
Quedamos sin embargo, nosotras, las que estamos aquí, las que sí tenemos voz, las que conocemos mejor nuestros derechos y lo que merecemos, las que podemos sembrar un mejor camino para las que vienen detrás.
No aspiro a que todas seamos mujeres que logremos traspasar el tiempo y la historia a través de grandes legados como Clara, Zetkin, Irena Sendler, Rosa Parks, Malala Yousafzai, la madre Teresa de Calcuta, Ellen Johnson-Sirleaf, etc., pero si podemos aspirar a ser todos los días mejores hijas, madres, hermanas, esposas, compañeras, mujeres y amigas, he ir fraguando lazos de sorodidad para acompañarnos en nuestras desventajas y ayudarnos a escalar juntas nuevos y mejores rumbos.
Hoy conocemos el valor de la unidad, y por ello me uno (aunque sea de lejos) a mis compatriotas mexicanas, que este 9 de Marzo harán una Paro Nacional de Trabajo, en respuesta de los feminicidios y la violencia en contra de las mujeres, que se vive diariamente en México, mostrando lo que sería, UN DIA SIN MUJERES.
Más que considerar ello como una manifestación opositora o agresiva, sí que sirva como un mensaje claro y explícito del respeto y justicia que demandamos en nuestro país y en cada rincón del mundo.
Haciéndonos eco en nuestras inquietudes y demandas, no será solamente una misión para nosotras, sino para crear nuevas generaciones de hombres y mujeres que vivan en armonía, con respeto e igualdad y lograr que las mujeres no sean acalladas o solo sean escuchadas entre llantos o lamentos, sino que tengan voz, y su voz resueno.
Claudia Esponda
Fundadora de Meraki Magazine
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