La primera vez que escuché a David Bowie fue en 1975, si mi memoria no me falla, yo era un niño y en la radio se escuchaba una canción llamada Young americans ( el locutor en la Ciudad de México la anunciaba en español, Jóvenes americanos, -como era lo normal en aquella época- me gustaba el ritmo, pero sobre todo la voz; por supuesto que no sabía nada acerca de él, no sabía que su carrera había iniciado en los sesentas, que había cambiado su apellido original de Jones por Bowie, debido a que uno de los integrantes de The Monkeys, una banda norteamericana muy popular se llamaba igual, que ya había grabado ocho álbumes antes de esa canción y que ya había tenido varias transformaciones artísticas y que uno de sus alter egos era Ziggy Stardust .
La siguiente ocasión que leí acerca de este músico británico fue en 1977 en una revista llamada Sonido en una entrevista. Acababa de lanzar su álbum Heroes y hablaba de él mismo de forma honesta, mencionaba a su productor, Brian Eno, y su álbum anterior Low, yo no había escuchado ninguno de los dos y no recuerdo haber escuchado la canción Heroes en la radio, si, aunque no lo crean, esta canción desde hace mucho tiempo es un himno, un clásico y desde entonces la he escuchado cientos de veces y ¡me sigue encantando!
Al año siguiente en la misma revista relataban el concierto de Bowie en el Forum de los Ángeles y me pareció fascinante, no me imaginaba que veinte años después vendría a México y lo vería en vivo.
Como a muchas personas de mi generación, el verdadero impacto -por lo menos comercial- ocurrió en los ochentas, primero con la colaboración con Queen con el gran éxito: Under Preassure (1981), luego con su álbum Let´s Dance (1983) con el sencillo del mismo nombre, el video espectacular que transmitían de forma incesante en los programas de videos, que emulaban a MTV, seguido de China Girly Modern Love ( un favorito de las fiestas); el siguiente álbum Tonight (1984) contenía Blue Jean con su video en el que interpretaba varios roles y el dueto con Tina Turner, Tonight.
Ahí empezó mi verdadero interés por este artista. El siguiente año, en 1985 fue el año de Live Aid, el más grande concierto de la historia que contaba con la participación de la muy aclamada banda de Queen
-¿Recuerdan la película Bohemian Rhapsody ?- y de muchos más, el set de David Bowie fue magnífico, incluyó una emotiva interpretación de Heroes muy ad hoc con la intención humanitaria del evento, la ayuda a la población de Etiopia que sufría una hambruna terrible, quien no se emocionó escuchando: “We can be héroes, just for one day” “Podemos ser héroes, sólo por un día”.
A partir de ahí, empecé a comprar sus álbumes, Never let me down ( 1987), Tin Machine(1989), Black tie, White noise (1993), 1. Outside (1995) y de pronto en 1997, edita el muy interesante Earthling que contenía la canción I´m afraid of Americans y con él, su tour mundial que llegó a la Ciudad de México, al Foro Sol específicamente, y en el que tuve la oportunidad de verlo en vivo. Me perdi a los que abrieron el concierto, Control Machete, que no me molestó y a Erasure, a quíenes si me hubiera gustado escuchar, pero si llegué a tiempo para ver y escuchar a el Camaleón del rock.
Lo que más recuerdo es la casi total ausencia de hits en el concierto, no Let´sDance, no Young Americans, en cambio ofreció un set list con casi la totalidad de Earthling, lo cual molesto a muchos, pero no a mi, había una energía especial esa noche, el sonido fue increíble, de vanguardia, no había visto algo similar, no era un desfile de éxitos y de aplausos, era un concierto planeado meticulosamente, con mucho beat, dance, drum n´bass, jungle, industrial, que quizás no todos entendíamos al cien por ciento, pero que disfruté mucho. Si hubo algunos clásicos como Jean Genie, Under preasure y terminó con All the Young dudes.
Después vendría Hours (1999) y ya al final del milenio hizo un concierto especial para la BBC que disfrutamos por televisión y que se incluía como bonus disc en su recopilación Live at the Beeb (2000). Heathen (2002) sería su regreso triunfante con todo y aparición en el show Live by Request ,donde interpreto todo lo que le pidieron, incluyendo la icónica Ziggy Stardust and The Spiders from Mars.
Para el 2003 editó Reality e hizo una gira mundial que por desgracia no incluyo a México, y durante la cual tuvo un problema cardiaco que lo obligó a cancelar la gira y retirarse de todos los medios.
Se siguieron editando recopilaciones y álbumes en vivo y fue hasta 2013 que nos sorprendió a todos lanzando el álbum The Next Day y el sencillo Where are WeNow?, ambos producidos por Tony Visconty. El álbum debutó como el número uno en el Chart del Reino Unido y fue muy bien recibido por la crítica, llamó la atención la portada -que era la misma de Heroes-, sólo que con un sticker y el nombre del nuevo álbum.
El último álbum de su vida lo lanzó el 8 de enero de 2016, el día de su cumpleaños, se llamó Blackstar, es un álbum oscuro y denso, pero magnífico. Fue aclamado por la crítica y también llegó al número uno en el Reino Unido. Pero toda la alegría que nos dio este nuevo álbum y su adquisición, por supuesto, se desvaneció dos días después el 10 de enero al anunciarse su muerte y con ella la posibilidad de disfrutar su música en paralelo con nuestra vida.
Esto es una recolección de mis recuerdos del gran David Robert Jones, alias David Bowie a quién seguiremos escuchando siempre.
Nos leeremos en la próxima entrega.