La palabra Reiki al igual que la técnica proviene del Japón, “Rei” significa universal, sin límites, y “Ki” energía vital. Es una técnica muy antigua que se describe como una transferencia de la energía vital o la energía del universo por imposición de las manos.
En algunas religiones y culturas se ha hablado de ella. Para los hindúes se le conoce como prana, para los chinos chi, y en la biblia también se menciona que Jesús curaba imponiendo sus manos. Aunque se ha señalado en algunas religiones, el Reiki no es ni pertenece a ninguna en particular. Es una terapia complementaria (que no sustituye ni al diagnóstico y ni al tratamiento médico), mediante el cual se obtiene paz, relajación y equilibrio, actuando a un nivel físico, emocional, mental y espiritual.
En el Reiki la persona que lo practica no usa su propia energía, ni la toma del receptor, sino actúa como un canal para que a través de sus manos fluya la energía universal, y dependerá de qué tan abiertos estén sus canales o centros energéticos para que llegue esa energía al receptor.
Un poco de historia
La historia del Reiki como terapia no es tan antigua, en el año de 1914 su fundador Mikao Usui, tras muchos años de búsqueda fue a meditar en un monte sagrado, después de 21 días de ayuno y meditación llegó a la iluminación y recibió la información que buscaba para completar su sistema de sanación natural.
Descubrió así un sistema que utilizaba la meditación, símbolos y afirmaciones. El método comenzaba con una meditación para ayudar al practicante a atraer energía y transmitirla al receptor para su sanación y luego la deposición de las manos sobre el cuerpo del receptor en siete posiciones diferentes o sobre zonas específicas.
Fue en el año de 1922 cuando abrió una clínica-escuela en Harajuku, Tokio, donde trató a pacientes e impartió cursos. Uno de sus discípulos llamado Chujiro Hayashi, médico de la Armada japonesa, gracias a su aprendizaje abre una clínica en Tokio trabajando, desarrollando y expandiendo el conocimiento del Reiki, añadiendo algunas posiciones de manos al sistema de Usui y organizando la enseñanza del sistema a otros niveles.
En 1935 llegó con Hayashi la Sra. Hawayo Takata, americana, pero de origen japonés, clave para la expansión del Reiki. Ella se encontraba gravemente enferma. En su búsqueda por encontrar métodos alternativos descubre la clínica de Hayashi y le solicita aprender e iniciarse en esta técnica. En principio Hayashi no estaba dispuesto, pero finalmente accede bajo el temor de ver perdido este conocimiento por el transcurso de la guerra. Fue así como La Sra. Takata se encargó de difundir el Reiki en Occidente, haciendo algunas modificaciones para occidentalizarlo y lograr una mejor aceptación. Antes de su muerte, en 1980, la Sra. Takata había formado a 22 maestros (principalmente en los Estados Unidos), y actualmente hay miles por todo el mundo.
Qué esperar de una sesión de Reiki
Esta terapia se practica generalmente sin calzado. Se recomienda que el receptor se encuentre recostado sobre una camilla o en una posición cómoda. El practicante se moverá para dar energía por todo el cuerpo colocando sus manos suavemente sobre distintas partes del cuerpo durante unos minutos. Las sesiones puede durar entre 45 minutos a 1 hora.
La sensación dependerá de muchos factores, pero mínimamente ofrecerá relajación y claridad mental. La energía Reiki es benéfica porque es la energía del Amor Incondicional, la energía universal, se ofrece a tu ser interno y aceptarla solamente hace sentirse bien, actuando a tu favor, en el plano que más lo necesites, aunque tú no seas consciente de ello.
Principios del Reiki
El Reiki no es sólo una imposición de manos, es una filosofía de vida que nos ayuda a mejorarla. Esta filosofía se apoya en los 5 principios que nos dejó Usui. El proponía seguir estos principios para llevar una vida feliz alejada del dolor, transformando la actitud ante la vida. Todo comienza por referirse a la frase “Sólo por hoy…” que se refiere a actuar en el presente, a vivir el aquí y el ahora, siendo conscientes de que es lo que realmente tenemos, considerando sólo lo tienes que hacer hoy para tener metas alcanzables; y repitiendo esto todos los días.
Asi que te recomiendo comiences con estas afirmaciones:
- Sólo por hoy no te enfades/ no te enojes: Es normal enfadarte o sentirte molesto, pero no te enganches, no dejes que ese sentimiento se apodere de ti, mantén el equilibrio y enfócate, permite que lleguen las soluciones.
- Sólo por hoy no te preocupes: Mantente ocupado pero no preocupado. Perdemos mucho tiempo pensando en qué sucederá y más pensando en que lo que vendrá será negativo, así desperdiciamos el presente. No tiene sentido sufrir por anticipado. Ocúpate en que eso no ocurra, trabaja para ser feliz.
- Sólo por hoy se agradecido: La gratitud es un sentimiento relacionado con la abundancia, el éxito y la prosperidad. Al ser agradecidos reconocemos todas las bendiciones que tenemos, si te paras a pensar, encontrarás miles de pequeñas y grandes cosas para agradecer, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, ya sean intangibles o tangibles. La gratitud es una habilidad que podemos entrenar.
- Sólo por hoy trabaja honradamente: Da lo mejor de ti, se honesto entregando tu mejor esfuerzo, cumpliendo y haciéndolo lo mejor que puedes y sabes. Te sentirás en paz sabiendo que has hecho tu máximo esfuerzo. Este principio no sólo se refiere al trabajo como actividad para vivir o nuestra contribución a la sociedad, sino también al trabajo interior, una evolución consciente, a la búsqueda interior para encontrar lo mejor de nosotros y poder ofrecerlo a la humanidad.
- Sólo por hoy sé amable: Empezando contigo y siguiendo con todas las cosas y criaturas con las que te encuentres en el camino. Es una actitud de aprecio y de respeto por todo lo que nos rodea. Lo que damos lo recibimos de regreso, así que mejor sé amable si eso es lo que te gustaría obtener.
Si sigues estos principios notarás cómo mejora tu vida, porque al cambiar tu forma de pensar cambia tu forma de actuar, de ver y de sentir la vida.
El Reiki es un camino de expresión del Amor Incondicional a través de la energía universal. Amor hacia nosotros mismos contribuyendo a nuestro desarrollo personal y espiritual, cuando nosotros mejoramos, mejora nuestro entorno y servimos como ejemplo para otros. También es amor hacia nuestros semejantes al actuar como canales de esa energía para que ellos se beneficien.
Estrella Cuesta Fernández
Maestra de Reiki por la Asociación de Servicio Reiki.
website: https://ceibaterapias.com