Malala es el nombre de una niña Pakistaní que vivía, jugaba y estudiaba como tantas otras niñas de su edad. Lamentablemente, como muchos pequeños y pequeñas en el mundo, Malala conoció lo que era la guerra y la destrucción a una edad temprana y dejó los juegos y las tareas para madurar súbitamente, convirtiéndose en una de las activistas más jóvenes de la historia.
Su historia la convierte de una niña a una jóven que defiende la igualdad a la educación y la protección a la familia y los derechos humanos.
En su autobiografía, el libro titulado “Yo soy Malala” (también en edición en español en co-autoría con Christina lamb), Malala Yousafzai comienza narrando su infancia, cuenta cómo era su vida antes de que el Talibán asumiera el poder.
En la segunda parte del libro, que lleva por titulo “El Valle de la Muerte”, relata los cambios y las limitaciones radicales que impone el Talibán a las mujeres, empezando por no otorgarles el derecho o acceso a la educación, así como a bailar, oír música y forzarlas a permanecer en casa.
Como la mayoría de los milenios, Malala comenzó a escribir un blog bajo un seudónimo, describiendo cómo su escuela fue clausurada y su familia exiliada, como una forma de desahogo, creando una impactante plataforma de denuncia.
De ahí surgen discursos y entrevistas donde critica y expone las acciones brutales y arbitrarias del Talibán y la poca eficacia del ejercito.
Malala comienza a recibir amenazas de muerte y un día, cuando va de regreso en el camión a casa, tres hombres armados se suben y preguntan por ella…
Su historia es mucho más que una crónica de guerra, es el valor de una inocente que nos recuerda a la humanidad que el idealismo no ha muerto.
La autobiografía de Malala ha ganado varios premios y ha sido reconocida positivamente por los críticos, desgraciadamente ha sido vetada en algunos países, incluido Pakistán.
Todos aquellos, que podemos ejercer nuestro derecho a leer lo que queramos, debemos leer este libro y conocer a fondo la vida, sufrimientos y logros de Malala, incluso hay una hermosa edición para niños.
Los niños tienen el poder de cambiar el mundo y todos tenemos la obligación de escucharlos, protegerlos y compartir sus historias.
