A principios de este año, la prestigiosa publicación inglesa The Economist publicó un interesante artículo titulado Hacia una nueva normalidad 2021 – 2030 donde ofrecen un sugestivo análisis sobre los que consideran que serán los principales cambios a futuro, provocados por la crisis de la pandemia.
Son cambios que nos señalan un momento crucial, ese “cambio de época” del que tanto hemos hablado (que es más “cambio de época” que “época de cambios”) y que indudablemente provocarán una importante transformación en nuestras vidas.
Estando ya en la segunda mitad del año, y observando un muy relativo retorno a la normalidad (esta “nueva normalidad” según muchos han señalado) es buen momento para reflexionar un poco en ellos.
- Los humanos desean volver a socializar, aún así el trabajo a distancia llegó para quedarse. Aunque el ser humano desea volver a socializar, por el momento, no se plantea, como una posibilidad cercana, el volver al clásico formato de trabajo presencial (al 100%). Seguiremos trabajando en línea desde nuestras casas, cada vez más adaptadas y con más posibilidades digitales a nuestro alcance. Las reuniones a distancia serán más amigables, finalmente nadie quiere regresar a vivir atrapado en el tráfico.
- Habrá cierre de oficinas. Las tecnologías disruptivas nos permitirán trabajar a distancia (e ir menos a ellas).
- Desaparecerán las reuniones de trabajo que impliquen viajes. Adiós a congresos y reuniones tal como las conocíamos, las llamadas telefónicas se volverán video llamadas, las juntas internaciones serán juntas en línea y los congresos también.
- Nuestras casas serán cada vez más tecnológicas. Estarán mejor adaptadas al trabajo diario y, muchas veces, hasta cambiaremos de ubicación, pues no será necesario vivir en la ciudad para trabajar, así que muchas personas se mudarán a trabajar fuera de los grandes centros urbanos.
- La productividad ya no dependerá de un jefe que revise. Los resultados se medirán en KPI (Indicador Clave de Actuación) ¡Quien lo diría! Regresamos a la dirección por objetivos, por consecuencia cambia la forma de contratar al personal, no será estrictamente necesario contratar personal local y podemos buscar talento (¿mejor? ¿a menos costo?) que trabajará remoto.
- Habrá más realidad “virtual”. Arte, gimnasios, cines, entretenimiento… Los espacios cerrados no podrán recibir la misma cantidad de personas que antes, así que muchos cerrarán, aunque servicios sofisticados a domicilio por medio de realidad virtual llegarán muy pronto.
- Las empresas que no inviertan en nuevas tecnologías desaparecerán. Darwiniano, quien no se adapte (¿nuevos modelos de negocio?) no sobrevivirá. Una empresa tecnológica nueva, fresca, puede desbancar a una que lleve haciendo lo mismo durante muchísimos años.
- El turismo de placer sí regresará. Las personas apreciarán más visitar lo natural, pero con soluciones apoyadas con asistencia digital.
- El manejo de datos personales se vuelve más delicado. La gente estará dispuesta a pagar para defender su privacidad.
- Se reducirá la fuerza laboral. En buena parte será sustituida por la inteligencia artificial.
- La educación no volverá a ser igual. Se retomará lo presencial, pero se adaptará tecnológicamente, será híbrida.
- La medicina también se adapta a lo digital. Con el uso de tecnología, las citas a distancia serán normales, habrá nuevos modelos de negocio en hospitales.
- Se contraerá la economía personal y cambiarán los hábitos de consumo. La ropa elegante será sustituida por prendas casuales (¿desaparecerá la corbata?). Eso sí, la electrónica seguirá siendo apreciada y adquirida.
- El comercio en línea seguirá creciendo. Facebook, Tik Tok y YouTube competirán contra Amazon. Muchísimas tiendas físicas cerrarán y las que sobrevivirán modificarán su modelo de negocio. Y sí, vienen tiempos difíciles para los centros comerciales.
- El cambio climático se volverá el tema principal después de la covid. Seguramente las bicicletas se transformarán en un muy importante sistema de transporte (gracias a la transformación de las ciudades).
- Habrá nuevos modelos de información y noticias por suscripción. Buscando mayor transparencia y ayudando a reducir las Fake news. Credibilidad y transparencia serán piedras angulares de todas las empresas. Aunque la inmediatez también seguirá siendo valorada.
- La salud mental será tema recurrente. Habrá apps y plataformas que ayuden a la gente a sobrellevar las situaciones de agresividad, soledad y angustia que han vivido al estar aisladas.
- Emprendimiento social. Las empresas tecnológicas pondrán sus miras en grandes problemáticas como educación, salud, energía, seguridad, política o la destrucción de la clase media. Se prevén grandes inversiones de capital en hacer el bien para tratar de resolver problemas sociales.
- Lo sostenible se pone de moda. Lo natural y saludable cobra relevancia: producir los propios alimentos, meditar, hacer ejercicio, cuidar la alimentación son y serán temas predominantes. Ser más sano es el “nuevo lujo”.
- Estamos en un nuevo inicio. La pandemia ha marcado un antes y un después en nuestras vidas. La gente se replanteará sus metas personales, de trabajo, de salud, de dinero, de vida. Viene una época de grandes cambios de hábitos y de pensamiento. ¡A reaprender, a adaptarse!
“El líder del siglo XXI es humilde para saber que no sabe, curioso para aprender y sereno para entender que la nueva estabilidad es estabilidad en movimiento” Leo Piccioli.