Desde hace años, los latinoamericanos comenzaron a invertir cada vez más en franquicias en Estados Unidos porque representa una gran oportunidad para obtener una renta en dólares en un país con una economía predecible. Para un latinoamericano, invertir en la adquisición de franquicias en Norteamérica implica apostar a un proyecto de vida de calidad, seguro y rentable en el mercado económico más estable del mundo. Representa la posibilidad de dar ese paso hacia adelante que muchas veces no puede realizar en su propio país.
Actualmente, en Estados Unidos se abren 12.000 franquicias al año, hay más de 700.000 que generan 8.4 millones de puestos de trabajo, representando una producción de 760 billones de dólares, el 5% del PBI nacional.
¿Qué es una franquicia?
Pero antes de todo, es necesario que entendamos que es una franquicia. Ésta es un convenio comercial entre dos partes, el franquiciador y el franquiciado. Por su parte, el franquiciador posee una marca reconocida, que tiene prestigio, éxito y años de funcionamiento en determinado mercado, y que además tiene absolutamente toda la experiencia empresarial y el know how necesario para hacer crecer un negocio de manera rentable, segura y asertiva. El franquiciado, es la persona que invierte su dinero pagando una “cuota inicial” (conocido como “franchise fee” en inglés) al franquiciador para así poder utilizar su marca, marketing, sistemas operativos, protocolos, proveedores y clientes.
Para que una empresa o un negocio independiente logren erigirse como franquicias deben de haber establecido una estrategia de comercialización y expansión, a partir de la superación de determinados obstáculos y barreras, para lograr desarrollar una estructura operativa, gerencial y administrativa que demuestre ser sólida, rentable y sistematizada para que le permita ser replicada en todo el país, con otros dueños y con otras culturas económicas.
Los negocios que logran convertirse en franquicias no solo poseen una rentabilidad considerablemente buena, sino que crearon un concepto atractivo y eficaz, que puede estar basado en la venta y comercialización de bienes o servicios, asimismo, tienen finanzas sólidas y estables, han analizado y estudiado el mercado económico-comercial, y han logrado rodearse de un capital humano profesionalizado y eficiente que brinda asistencia y soporte.
Las empresas que lograr conformarse como franquicias exitosas poseen un conocimiento extremadamente preciso de cómo funciona la distribución de sus productos, el número óptimo de empleados que deben tener por cada sucursal individual, adicionalmente, conocen con exactitud los proveedores más operativos y eficaces, los protocolos de seguridad, limpieza y contratación de personal, los detalles jurídicos y legales relacionados a la adquisición de permisos y trámites necesarios para que la empresa funcione y, por supuesto, los detalles contables y financieros de sus negocios.
Ahora, no todos los modelos de negocios logran cumplir con estas cuestiones, derivándose de aquí el valor agregado de una franquicia.
¿Qué diferencia tienen las franquicias con otro modelo de negocios?
En los demás modelos de negocios, el dueño o la persona que adquiere gran parte de las acciones, posee cierta libertad y margen de maniobra para actuar en el mercado, dicha actuación estará basada en las percepciones, experiencias e ideas de los dueños acerca de cómo hacer funcionar y crecer una empresa.
Paralelamente, los dueños tienen mayores grados de independencia para decidir si quieren conformar alianzas con potenciales socios, y cómo funcionara dicha asociación. La autonomía existente se hace extensible a las decisiones vinculadas al packaging, al marketing necesario para hacer crecer la empresa, la manera en la que se distribuirán los productos, el modelo de gestión que se utilizará y los servicios de postventas que se brindarán.
Sin embargo, para que los dueños de las empresas independientes logren tener lubricado todo el sistema de diseño, gestión, venta, y análisis de su desempeño, deberán atravesar por una curva de aprendizaje que implica pérdida de tiempo estimado y, sobre todo, pérdida de varios miles de dólares. Los empresarios aprenderán de sus errores y aciertos y probablemente con el paso de tiempo logren maximizar sus márgenes de ganancias a partir de una comprensión más acaba del funcionamiento de su propio modelo empresarial.
El problema se encuentra cuando las personas quieren emprender su negocio, pero no tienen margen de error por falta de tiempo y/o de presupuesto. Asimismo, puede suceder que muchos de los potenciales empresarios decidan realizar su inversión en un país distinto al país del cual es originario. En esta situación, la curva de aprendizaje será mucho más obstaculizada porque no solo habrá que aprender las cuestiones básicas y necesarias para el correcto funcionamiento de la empresa, sino a demás deberán entender y estudiar la cultura de negocios extranjera. Entonces, entendemos que operar en otro país conlleva otros riesgos mayores.
Son en estos contextos donde las franquicias se convierten en la opción más rentable y amigable, debido a que, si bien los inversionistas tendrán menores márgenes de maniobra para decidir y operar, cuentan con un respaldo continuo que es verdaderamente un alivio.
A diferencia de otros modelos de negocios, las franquicias brindan a cambio del pago de una “cuota” de ingreso (llamado “royalty” en inglés), apoyo en todos los sectores que precisen. Muchas de ellas otorgan sistemas de software, marketing diseñado, gestión de clientes, call centers donde se centralizan las ventas, apoyo en el análisis de mercado, asesoramiento para el crecimiento continuo, entre otras. El franquiciador o dueño de la marca, se convierte en un socio experimentado que comparte su conocimiento y experiencia con el fin de generar una situación win-win en el que ambos se beneficien del negocio. A cambio, el franquiciante o la persona que opera con la marca, se enfrenta a un contexto menos vulnerable en tanto posee menores niveles ignorancia y un sistema asertivo que funciona desde hace años o décadas.
¿Porqué las franquicias tienen tanto éxito?
Entonces, es válido cuestionarnos porque este modelo de negocio es tan solicitado y utilizado por los latinoamericanos o hispanohablantes alrededor del mundo. Lo que sucede es que en nuestra región los países suelen enfrentarse a cíclicas crisis económicas que empeoran nuestra calidad de vida y la de nuestras familias. Los países de América Latina tienen altos índices de volatilidad financiera que provocan continuas y repetitivas crisis económicas que a su vez devienen en altos índices de inflación y pobreza y escasos niveles de crecimiento y desarrollo.
En términos generales, a las personas se les dificultad mejorar su calidad de vida pese a que trabajen años, ven cada vez más lejos la posibilidad de garantizarse una jubilación segura y tranquila y temen que sus hijos tengan que repetir el mismo patrón, prefiriendo entonces invertir dinero de sus ahorros y emprender proyectos económicos en modelos de negocios seguros y redituables y en países donde tengan mayores índices de estabilidad y crecimiento.
El gran porcentaje de latinoamericanos que invierte en una empresa, ya sea a través de una franquicia o con un modelo de negocios independiente, lo hacen con los ahorros de toda su vida, por lo que no tienen demasiado margen de error. La incertidumbre de invertir en una empresa que no se sabe cómo operará y crecerá es alta, por ese motivo la inversión en la adquisición de una franquicia se convierte en exitosa, porque se conoce con anterioridad a la inversión qué capital exacto se precisa, cuál es el retorno de la inversión, cuál es la cantidad de empleados que deberá tener. Antes incluso de adquirir la franquicia, las personas conocen el flujo de clientes que tendrán, los servicios de post venta que brindarán y el dinero mensual que pueden ganar.
Una de las grandes razones por lo cual las franquicias son mucho más abundantes y exitosas en Estados Unidos en comparación de América Latina es porque la industria está regulada por diversas entidades gubernamentales a través de distintas leyes que se crearon para proteger a los consumidores de fraudes o ventas predatorias de “franquicias”.
Normalmente, a nivel federal la industria suele estar regulada a través del FTC (Federal Trade Comission), y en algunos estados se encuentra regulada por los gobiernos estatales. Por esto mismo es importante asesorarse con consultorías especializas para entender que leyes se encuentran vigentes y qué empresas son realmente franquicias y se rigen por las leyes que le competen.
Es importante ser cuidadosos porque no todas las empresas que dicen ser franquicias realmente lo son. En Estados Unidos, para poder operar como una verdadera franquicia debes de poseer por ley un documento llamado Circular de Oferta de Franquicia, también conocido como FDD o “Franchise Disclosure Document” en inglés.
Adquirir una franquicia te permite diseñar el estilo de vida que llevarás porque es la persona que realiza la inversión quien escoge cuantos días quiere trabajar, en que formato lo hará, y que actividades va a desempeñar, y estas decisiones se realizan antes de la adquisición.
Las franquicias son exitosas sencillamente porque funcionan correctamente y porque trabajan bajo una lógica de comunidad y ayuda mutua que es valorada y agradecida por aquellas personas que decidieron comenzar a mejorar su calidad de vida.
Así como todo en la vida, hay franquicias buenas y franquicias malas. Lo importante es saber identificar cuáles son las virtuosas y rentables, cuáles son las malas, y cuáles son las que se van a adaptar a tus metas. Hay muchas maneras de valorar cuales son esas oportunidades. Por ejemplo, a través de la medición de la retención de los franquiciados, observando la cantidad de litigios que tuvieron y la existencia, o no, de bancarrotas, obteniendo acceso a cifras financieras, viendo el crecimiento de la franquicia, prestando atención a los proveedores con los que trabaja y si tiene detrás de si una empresa madre/incubadora que esta alimentando el crecimiento de la marca.
Existen decenas de parámetros para identificar una buena franquicia para ti, que se adapte a tus metas, objetivos e intereses. Como consultores de franquicia, ayudamos a identificar estas cuestiones y a mostrarles las variables que deben considerar ya que poseemos acceso a esas bases de datos que muchas veces los consumidores no tienen.
En resumidas palabras la franquicia es un excelente vehículo de inversión y modelo de negocio, siempre y cuando estés encaminado en el concepto indicado que cumpla todas tus metas de vida. También para muchos la franquicia es la llave para dejar un legado empresarial y para otros también es la llave migratoria para poder invertir y vivir en Estados Unidos.
Si quieren saber mas acerca de franquicias en Estados Unidos, pueden contactar directamente con Interlink FBC .