Es curioso que en la entrega anterior me refiriera a la Inteligencia Artificial (IA) en relación a la música y sus repercusiones en la industria, y ahora el tema que nos ocupa también tiene relación con esta innovación tecnológica, por lo menos de una forma lateral: La huelga de la SAG (Screen Actors Guild), los actores de la industria de Hollywood que el martes 11 de julio decidieron unirse en contra de la AMPTP (Alliance of Motion Picture and Television Producers), es decir de todos los productores de cine y televisión que incluye los grandes estudios de Hollywood e iniciar una huelga indefinida para exigir mejores condiciones de trabajo. En esta lucha los guionistas alzaron sus banderas rojinegras contra los estudios.
Y precisamente uno de los puntos más importantes de esta negociación, además de los salarios y las condiciones de trabajo, se refiere a el uso de la IA en las producciones fílmicas y televisivas, ya que los actores temen que les afecte directamente el uso de esta tecnología, que puedan ser sustituidos con imágenes generadas artificialmente y que sean infringidos sus derechos de autor, pero sobre todo, lo que más les preocupa es el futuro, uno muy aterrador, como el que se vió en el episodio de la serie Black Mirror, Joan is Awful , estelarizado por Salma Hayek y en el que se da cuenta de forma sorpresiva que firmó un contrato en el que cedía sus derechos de imagen a una compañía de streaming (muy similar a Netflix) que incluía el uso de su imagen sin ningún límite, generado por una tecnología muy similar a la IA y para, literalmente, cualquier uso que a la compañía le convenga.
Los que vimos ese episodio nos sorprendimos con el contenido y con las consecuencias que podría conllevar esta tecnología, pensábamos que era mera ficción, macabra, pero ficción al final de cuentas, sin embargo, ya no es ficción. Liam Budd del Sindicato de Actores del Reino Unido le dijo a la BBC: “Vemos esta tecnología usarse en un rango de cosas que van desde audiolibros automatizados, trabajo de voice-over sintetizado, avatares digitales para videos corporativos e incluso roles de deepfakes (falsificaciones) que son usados en películas.”
Ahora bien, ¿Cuáles son las repercusiones de una huelga como esta?
En primer lugar, se ven afectadas todas las producciones que están en proceso de filmación o en postproducción, como ejemplos tenemos: Ghostbusters 4, Mufasa: The Lion King y Avatar 3 y 4, así como la tercera película del osito Paddington in Peru, Algunas producciones rodadas en Reino Unido también se verán afectadas, como Deadpool 3, la secuela de Beetlejuice dirigida por Tim Burton y la adaptación del musical Wicked. Otra de las películas afectadas será la secuela de Gladiador estelarizada por Paul Mescal y Denzel Washington, que se rueda en Marruecos y Malta -aunque tiene una gran cantidad de británicos trabajando en el crew, por lo que podría resultar menos afectada-.
Por supuesto todas las actividades de promoción se ven afectadas, las ruedas de prensa y las alfombras rojas de los filmes por estrenarse, no van a ocurrir.
En cuanto a la televisión y al streaming, también se verán afectadas algunas producciones muy importantes como: House of Dragons de HBO, qué si bien ya tiene completados los guiones y no le afecta particularmente esa huelga, la de los actores no permitirá que se graben los episodios correspondientes.
Algunas otras que podrán verse afectadas serán: The Sandman, Slow Horses, Night Court, Chicago Med Fire & PD, NCIS,Young Sheldon, Family Guy y The Simpsons.
Algunas entregas de premios como los Emmy Awards y el Festival de Venecia se llevarán a cabo aun sin las estrellas que engalanan las alfombras y cautivan a fotógrafos y público.
¿Cuáles son las perspectivas del conflicto?
La última ocasión que hubo una huelga de actores fue en 1980 y duró diez semanas con un costo para las dos partes de aproximadamente, 100 millones de dólares, equivalente a unos $370 millones en la actualidad, y la última vez que fueron a huelga tanto guionistas o escritores y actores fue en 1960, donde los guionistas duraron 21 semanas y los actores sólo 6, todo lo cual no sólo representa mucho dinero y muchas producciones detenidas, sino que significa también que muchos trabajadores de la industria estén sin empleo por el momento, porque debemos recordar que no solamente hay actores, guionistas y directores en las producciones fílmicas o televisivas, también están los fotógrafos, los técnicos, los asistentes de dirección, las personas de iluminación, vestuario, extras y todo un crew que hacen posible la magia de las imágenes en movimiento que todos disfrutamos.
Las negociaciones parecen estar muy complicadas dado que los actores, de acuerdo a los voceros de SAG-AFTRA han declinado una oferta “histórica” y admiten que no pueden operar sin los intérpretes, pero también, de forma velada, los acusan de parar una industria de la que miles de personas dependen, todo esto de acuerdo a la famosa revista Variety.
Y cuando el público en general piensa que las grandes estrellas de Hollywood ganan mucho dinero, en parte tienen razón de acuerdo a las cifras de SAG-AFTRA, dadas a conocer en un artículo de la BBC, firmado por Bernd Debusmann Jr y Samantha Granville del 14 de julio los actores Margot Robbie y Ryan Gosling de la película Barbie, ganaron $12.5 millones de dólares cada uno, con un presupuesto total del film de $100 millones, pero, también según esta fuente, las tarifas para una película de $2 millones son las siguientes: Actor principal $65,000, otros actores $3,756 por semana, extras $187 por día y los filmes de menores presupuestos pagan aún menos.
Así que los más de 160 mil actores en huelga y los 11,500 guionistas tendrán mucho que decir, sobre todo aquellos cuyos rostros no son conocidos y tendrán que hacer otras actividades para ganar dinero y soportar no tener salario durante esta huelga, que se prevé sin tiempo definido.
Nos leeremos en la siguiente entrega.