En artículos pasados hemos hablado de varios tipos de vinos, pero esta vez quiero relatarles mi última experiencia en este mundo fascinante que es el de la vitivinicultura, que no es más que el estudio de los vinos – desde el cultivo de las uvas hasta que a través de un cuidadoso proceso las uvas se convierten en deliciosos vinos.
Debido a mi trabajo a través de los años, he participado en catas de vinos en varios países del mundo, entre ellos figuran Francia, Italia, Portugal, España, Argentina, Chile, y desde luego los Estados Unidos, pero la última cata en la que participé fue en el hermoso país de Chile, no solo por la calidad de los vinos degustados, ( que sumaron más de 250 ), sino por el diálogo entablado entre los profesionales invitados y los más de 30 enólogos chilenos y otros expertos del ramo que participaron en este evento. Fue un lujo el poder compartir ideas y comentarios sobre la calidad de los vinos presentados y escuchar de los enólogos chilenos, lo que están haciendo para seguir elevando la calidad de sus vinos.
He estado en Chile en cuatro veces anteriores, pero esta vez, la experiencia fue más allá de solo catar vinos, pues esta vez, Wines of Chile, empresa que representa a nivel mundial las mejores bodegas de vinos chilenos, fueron los organizadores de este evento al que denominaron Magical Mystery Tour (Mágico y Misterioso Tour), quienes incorporaron turismo cultural, al llevarnos a los participantes al lugar más seco de el planeta – El Desierto de Atacama que queda a 1,100 millas (1,700 kilómetros) al norte de Santiago de Chile.
Todos pensarán que puede tener de bello un desierto donde lo único que hay es arena y desolación. Pues déjenme decirles que es uno de los sitios más espectaculares que jamás haya visitado. Y lo mejor de todo es que Wines of Chile, montó catas de vinos, en sitios como el Valle de la Luna y el Valle de la Muerte, lugares de única belleza en medio del desierto.
Fueron momentos que los recordaré toda mi vida.
Hablando de los vinos de Chile, en mi opinión profesional, ofrecen una excelente relación entre precio y calidad.
Son vinos que siguen evolucionando a través de los años, posicionándose firmemente entre los mejores vinos de Latinoamérica y del mundo.
Pero recuerden, el buen vino no se determina por su precio.
Hay vinos de muy buena calidad que pueden adquirirse por $15.00 o $20.00 dls. y otros que siendo más costosos no necesariamente son tan buenos.
Al final, el mejor vino es el que uno disfruta más al degustarlo.
Les invito a probar los vinos que Chile está produciendo, y si tienen la oportunidad de visitar Chile, háganlo. Es un país maravilloso.
Y como siempre, estoy a las ordenes si necesitasen recomendaciones de vinos chilenos para degustar.
Solo tienen que comunicarse conmigo a través de esta revista.
¡Salud!… Y los mejores deseos para un 2019 lleno de éxitos para todos ustedes.