En el artículo del mes pasado hablamos brevemente sobre el maridaje de vinos y mencionamos los vinos dulces, por lo que abordaremos un poco más sobre este fascinante tema.
Hay varios tipos de vinos dulces, pero nos concentraremos principalmente en dos categorías: vinos de postre y vinos fortificados.
Dentro de los vinos de postre existen la variedad de blancos, tintos y espumantes.
Se les conoce así, porque en realidad van muy bien con ellos, pero cuidado, el vino debe siempre ser más dulce que el postre para poder ser mas disfrutable, pues si se los marida con un postre que es más dulce que el vino, pierde un poco su carácter.
Es un fenómeno parecido a lo que hablamos sobre el porqué los vinos tintos no deben ser maridados con comidas muy ácidas.
Es importante no concentrarse en tratar de crear el perfecto maridaje sino en disfrutar del vino que más nos guste.
Entre los mejores vinos de postre se encuentran los Sauternes de Francia, Vin Santo de Italia, Los Madeira de Portugal, y otros denominados de Cosecha Tardía, entre ellos, uno de mis favoritos es un Torrontés Tardío de Argentina.
Hay vinos espumosos que también son dulces, incluyendo algunos vinos de Italia como el Moscato, el cual tiene una ligera efervescencia que los hace deliciosos, y claro, de Francia, el Champagne.
Muchos creen que el Champagne solo es seco, no, de ninguna manera. Los hay secos, denominados Brut, y los hay dulces denominados Demi-Sec. El Champagne más dulce es el Champagne Doux.
En cuanto a los vinos fortificados, estos generalmente son tintos y algunos blancos.
Es mejor disfrutarlos después de una buena cena, durante la sobremesa, sin apuros, para degustarlo lentamente y saborearlos sin prisa, mientras discutimos lo mejor de la cena o quizás lo que vendrá mañana.
Entre estos están los Oporto y los vinos de Jerez en España. Que a su vez se dividen en varias categorías.
Entre los Oporto tenemos el Ruby y los de reserva además de los llamados Tawny, los cuales son mis favoritos. Estos van en sub-categorías de acuerdo al número de años de añejamiento.
Los vinos de Jerez también tienen varias categorías incluyendo el Amontillado, el Palo Cortado y el Pedro Ximenez que es el más dulce de todos.
Pero recuerden que no todos los vinos de Jerez son dulces. El Jerez Fino, por ejemplo, aunque seco, es delicioso.
Espero haberles dado algo de aliento para que se arriesguen a disfrutar estos fascinantes vinos que de verdad será una buena forma de terminar una cena.
A vuestra salud!