“La perfección es inalcanzable, pero si perseguimos la perfección, podemos alcanzar la excelencia”. Vince Lombardi (1913-1970)
¡Que tiempos tan difíciles y complicados estamos viviendo! Momento de recordar al acrónimo VUCA -muy citado, refiriéndose al entorno- (Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad); Sabemos que una de las claves para enfrentarlo es precisamente mejorando nuestra capacidad de aprender.
Aprender (y hacerlo rápidamente) se revela como un camino para mantener la empresa y el empleo. Las circunstancias cambian, hay que adquirir entonces nuevas capacidades (aprender) para poder aprovechar nuevas oportunidades.
Al respecto, el mundo anglosajón ha clasificado este aprendizaje en dos categorías, ambas tienen que ver con la palabra “skill” que significa habilidades, destrezas, capacidades.
El primero es upskilling, que tiene que ver con formarse en nuevas competencias y habilidades para perfeccionar e incorporar nuevos enfoques al trabajo que ya se está realizando (hacer lo mismo, pero mejor). El segundo es reskilling, que supone adquirir o desarrollar totalmente nuevas capacidades; en resumen, aprender a hacer algo nuevo.
Los expertos afirman que en el primer caso obtenemos trabajadores especializados y con un alto nivel de desempeño en sus funciones (perfeccionamiento), y en el segundo se consiguen empleados más versátiles y con una visión multidisciplinar (recualificación o reciclaje).
En este camino de aprendizaje un libro, que acabo de terminar, me hizo reflexionar sobre lo que significa aprender, pero desde un punto de vista diferente. El libro no está directamente relacionado con el management, pero sí permite obtener grandes enseñanzas: se intitula “Bird by Bird” y está escrito por la estadounidense Anne Lamott (1954).
Se trata de un libro para alguien interesado en escribir, de hecho, la autora es una de las profesoras de talleres de redacción más conocidas en los Estados Unidos, es una novelista, activista política, conferenciante y profesora de escritura. Sus libros son principalmente autobiográficos y están marcados por su humor autocrítico y franqueza.
En “Bird by Bird”, la autora señala que el perfeccionismo mata a la creatividad —y, añadimos, por lo tanto a la innovación, pues la innovación siempre es precedida por la creatividad—, su propuesta para escribir es “paso a paso” (de ahí el título de su libro).
Uno de los pasajes más bellos (e ilustrativos) del libro es donde explica el título. ¿Por qué se llama “Bird by Bird” (“pájaro por pájaro” o sea uno por uno)? Anne Lamott revela: “Hace treinta años, mi hermano mayor, que tenía 10 años en ese momento, estaba tratando de terminar un informe escrito sobre aves. Había tenido tres meses para escribirlo, y debía entregarse al día siguiente. Estábamos en nuestra cabaña familiar en Bolinas, y él estaba en la mesa de la cocina a punto de llorar, rodeado de papel para escribir, lápices y libros sin abrir sobre pájaros, inmovilizado por la inmensidad de la tarea que tenía por delante. Entonces mi padre —también escritor— se sentó a su lado, puso su brazo alrededor del hombro de mi hermano y dijo: “Pájaro por pájaro, amigo. Solo tómalo pájaro por pájaro“.
Independientemente de todos los consejos que aporta el libro, este me parece esencial: ante la enormidad de una tarea, vale la pena planteársela paso a paso, pues si no lo hacemos así podemos desanimarnos ante la enormidad de lo que pretendemos. En cambio, si lo vamos realizando “bloque por bloque” (bird by bird) iremos avanzando, lentamente pero, como afirma mi colega Juan Grau, con rumbo y ritmo, festejando los logros que vamos obteniendo, logros que nos acercan a la meta.
El libro me permitió entender como entablar —emprender— el largo proceso de escribir un libro, y es que el proceso me recuerda o tiene símiles con la consecución de un objetivo arduo en una empresa. Paso a paso (bird by bird) es como lograremos alcanzar la meta, conseguir el objetivo. La inmensidad de la tarea no debe apabullarnos, al hacerlo escalón por escalón tendremos en primer lugar la sensación de avance, pero también la de obtener resultados pequeños aunque significativos que nos conducen a la meta.
Así también es como se aprende, como se logra el famoso reskilling. Uno de los mejores profesores que tuve en la preparatoria era el de inglés, teníamos tres clases por semana y su método consistía en hacer que, cada día, de lunes a viernes, aprendiéramos 10 palabras, con lo que íbamos enriqueciendo nuestro vocabulario, 10 no son muchas, pero al cabo de las aproximadamente 39 semanas del curso, habíamos incrementado nuestro vocabulario en 975 palabras, lo cual ya es significativo. Palabra por palabra, bird by bird. Es como se logra el objetivo de aprender.
Lo mejor es enemigo de lo bueno…,
Hacer las cosas bien hechas no significa hacerlas perfectamente.