Cuando en grupos sociales o de trabajo pregunto “¿Del 1 al 10 qué tan creativo te consideras?” la primera reacción es decir “no lo soy” y ya profundizando, la calificación promedio llega a un seis, en una escala al 10.
¿La creatividad es sólo para algunos? Me parece que la respuesta debería ser no, pero sin duda alguna al hablar de pensamiento creativo, nos remitimos a aquellos que desarrollan actividades artísticas y los que no pertenece a este gremio se descalifican en automático.
Las personas en general creen que no son capaces de serlo… yo solía ser de ellas, pero aprendí que ser creativo tiene que ver con el tema de ejercitar nuestro pensamiento de manera deliberada. Esa es la buena noticia, todos podemos serlo, es una simple cuestión de decidirlo y aplicarlo diariamente en todos los aspectos de la vida.
La creatividad es inherente al ser humano y aún sin darnos cuenta, nos valemos de ella para tomar decisiones a lo largo del día. ¿Qué me pongo? ¿Qué voy a cocinar hoy? ¿Cómo hago más rentable mi negocio? ¿Qué camino voy a tomar?
¿Aplica en todos los aspectos? Desde luego… en los negocios, en el estudio, en la resolución de problemas y en la vida misma.
¡Cuántas veces nos aferramos a querer tomar esa solución probada que parece lógica pero que no nos está llevando a tener resultados! Nos genera una gran frustración, pero no tomamos medidas y continuamos en la misma línea de pensamiento. ¿Qué pasaría si por una vez intentamos hacer las cosas de forma diferente?
“La lógica te llevará desde la A hasta la B. La creatividad te llevará a cualquier parte” pregonaba Albert Einstein y su obra misma se encargó de demostrar la verdad de sus palabras.
Edward de Bono nos habla en todos sus libros sobre un tema que tiene que ver con pensar de forma diferente, un tanto opuesta al pensamiento tradicional regido por nuestro hemisferio izquierdo del cerebro que es totalmente analítico y nos lleva a seguir rutas definidas, llenas de soluciones probadas, pero que todos siguen una y otra vez… ese es el llamado pensamiento vertical, aquel que no permite tomar bifurcaciones y que mantiene un estricto orden en tiempo y forma.
Por su parte, ese pensamiento lateral que Bono propone, nos ofrece nuevos caminos que podemos ir explorando, algunos mejores que otros, pero que sin duda nos llevan a nuevas realidades. Un proceso mucho más libre en el cual nos permitimos explorar otros horizontes, que no nos obliga a ir de un punto a otro en forma rígida, sino que nos da la posibilidad de incluso conectar ideas que parecerían absolutamente dispares y que juntas crean una solución poderosa.
Es la diferencia entre seguir el camino probado por todos y encontrar nuevas alternativas. Imagina que vas caminando por un bosque, hay una senda que claramente nos indica que es un camino. ¿Te atreverías a probar otras veredas en busca de otras formas de llegar a tu destino?
Algunas ideas de cómo traer la creatividad a tu vida.
1.- Conecta ideas y situaciones que aparentemente no tendrían nada que ver.
En publicidad vemos frecuentemente esto. Una campaña que me parece lo ejemplifica de manera magistral es la que Islandia lanzó en el mes de agosto buscando posicionarse como destino turístico… “para cuando puedas viajar”. Capitalizó por una parte los insights que el Covid generó, las ganas de salir, de viajar frente al confinamiento y las actividades cotidianas, pero la llevó más lejos uniéndola con la terapia de grito de los 70´s de Arthur Janov que planteaba que gritar sana la neurosis. ¿El resultado? www.lookslikeyouneediceland.com, una página web en la que cada persona puede gritar de la forma más desgarradora, grabar ese grito y tener la certeza de que será transmitido a través de grandes bocinas en alguno de los lugares más icónicos del país, generando una actitud profundamente empática y así las ganas de conocer un lugar al que muy probablemente no habíamos pensado viajar.
2.-Exponte a nuevas ideas, nútrete de nueva información.
Mientras más te expongas a buenas ideas, actividades culturales, nuevos puntos de vista y estés aprendiendo cosas nuevas, muy seguramente estarás almacenando información que, de forma subconsciente o no, te ayudará a tejer conexiones y a caminar en una nueva dirección.
3.- ¡Reta a tu cerebro! Haz las cosas de forma diferente a lo que ya tienes aprendido, usa la mano no dominante para escribir, ejecutar tareas como lavarte los dientes y genera nuevas ideas de cómo hacer las cosas. ¿Qué tal encontrar nuevas rutas para llegar de un punto a otro sin depender de las aplicaciones del tráfico? Sería una buena idea vivir más presente de las cosas y las situaciones que se nos presentan para desarrollar además nuestro sentido de alerta.
4.- Busca actividades que te permitan explorar y crear… te vas a sorprender.
Yo te tengo aquí un ejemplo para comenzar. Busca una barra de jabón de lavandería, sí, de jabón… analiza para qué podría servir. Me dirás… ¡Es para lavar! Claro, estás usando tu pensamiento más lineal… ahora piensa para qué más se puede utilizar … te sorprenderán las ideas de uso que te vienen a la mente.
Una vez que lo hayas hecho, busca un cuchillo. ¡Sí un cuchillo! Y empieza a trabajar sobre esa forma rectangular tal y como si fueras un escultor, decide qué figura vas a crear y comienza a darle forma. Te sorprenderás de los resultados. ¿Y te pido un favor? Guarda esa escultura como un tesoro preciado, porque es la muestra de que puedes ser creativo en todo momento.
Recuerda, la creatividad es un simple acto de conciencia, de permitirte fluir y de no funcionar en automático. No tomes el camino de siempre, haz tu propio camino, busca tu propio enfoque. Decía Antonio Machado “Que al andar se hace camino, y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca más se ha de volver a pisar”.
¿Cómo cambia tu propia calificación después de leer esto? ¿Te arriesgas a ser creativo? Si tu respuesta es sí, esa es la actitud.
Hoy es el día para comenzar.