Solemos concebir la belleza desde estándares predeterminados, pero lo cierto es que se encuentra en todos y cada uno de nosotros. Reforzamos aún mas esta idea cuando tenemos la oportunidad de conocer la vida y experiencias de personas extraordinarias, como es el caso de Ruby Vizcarra.
La historia de Ruby comienza al nacer con una condición conocida como Albinismo, que es la falta de pigmentación en el cuerpo que afecta la sensibilidad al sol y a la luz y disminuye la capacidad visual.
Sin embargo, siendo Ruby una niña, desconocía esa diferencia. “Fue a los 6 años aproximadamente cuando me enteré que yo no me veía como las demás personas” menciona, y allí comenzó el principio de constantes vituperios que prevalecieron por años.
Comentarios tales como: Pareces un fantasma. Porqué no te pintas para verte “normal”, etc. La llevaron a sentirse inconforme consigo misma, a teñirse el cabello, a usar maquillaje y cubrir su piel. Todo para ocultar su albinismo. “No era algo que yo disfrutara, pero al principio me dio cierta seguridad, aunque en realidad, me seguía viendo igual” señala.
¿Como afecta esto en la vida de alguien?, mucho definitivamente, el bulling del que fue objeto, la hizo aminorar en extremo su autoestima, querer ser alguien que no era, tratar de transformar su físico para intentar embonar en una sociedad “normal”, plagada de estereotipos, y llevar a una joven de 16 años a una profunda depresión.
Sin embargo, la fortaleza de su naturaleza la hizo ver todo desde otra perspectiva y sin una idea clara, decidido tocar a la puerta de una agencia de modelos, en la que para su sorpresa, fue aceptada de inmediato. Con ello fue creciendo su seguridad y la oportunidad de enviar su mensaje: “Demostrar que una persona aún con albinismo, puede dedicarse al mundo del modelaje, porque nada te puede limitar” aclara.
Cansada de que aun en su carrera se trataba de disimular su albinismo, convocó a fotógrafos que la desearan retratar tal y como era.
La respuesta fue inmediata y transformadora.
Con ello se fueron impulsando nuevos proyectos tanto en su carrera profesional como en su vida personal, como lo fué, iniciar una labor social a través de la creación de la organización que nombró Albino Latino, cuya misión principal es la de educar y apoyar a personas albinas e informar sobre esta condición a las que no lo son.
La belleza de Ruby estaba allí, donde siempre estuvo, pero ya fuera por la causa o efecto de su condición, lo cierto es que ello le permitió “ver-se” y ver a los demás.
Lo que para muchos hubiera sido un enorme desventaja en el mundo de la moda, ella lo convirtió en un triunfo, haciendo que una joven albina de 25 años, se convirtiera en una modelo internacional.
Reconocidos fotógrafos como el mexicano Damián Serrano y la española Rebeca Saray se cuentan entre algunos para los que ella ha posado. Revistas como Vogue, Harper’s Bazar y Red Carpet cuentan con sus fotografías; modelaje para diseñadores, entrevistas y reportajes para compañías como Yahoo, forman ahora parte de su trayectoria profesional.
Su mensaje va haciendo eco más allá del mundo de la moda y es: “El que la gente se acepte tal y como es, que no importa si no eres alta o delgada, nada es limitante para lograr lo que quieres” asevera Ruby.
Hoy expande su voz demostrando a hombres y mujeres, que la belleza va más allá del color, la figura o la apariencia, siendo nosotros los que nos ponemos limites. Ella lo demuestra con su ejemplo.
Ruby es una modelo mexicana albina que se atrevió a descubrir, reconocer y elevar su belleza, e incitar a otros a hacer lo mismo.
Claudia Esponda
Empresaria, escritora y conductora de medios.
Fotografia de portada por Rebeca Saray.
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